Naomi Watts siempre confió en su garganta

Naomi Watts sabía que el papel de Ann Darrow en "King Kong" exigía buenos pulmones para dar buenos gritos y, sin embargo, no se preocupó por entrenar su garganta, ya que confiaba en el poder de sus cuerdas vocales.

Watts, quien protagoniza la remake del clásico de 1933, dijo que los alaridos que dio en la película forman parte de la intención de inyectarle terror al filme, al igual que el enorme gorila que sube al edificio Empire State.

"Es chistoso todo el asunto de los gritos, porque en la vida real tú realmente no gritarías", comentó la actriz inglesa en una entrevista reciente.

"Si ocurre algo que en verdad te da miedo, entonces casi te lo tragas (el grito), pero si hay un ratón cerca de ti, das un chillido •¡Aaayyy!"', comentó la estrella de Hollywood, y añadió: "¿Por qué un grito? Creo que viene del cine".

La actriz dijo que no practicó sus gritos en "King Kong", aunque ya tenía cierta experiencia gracias a su trabajo en la saga de terror "La llamada".

Aunque Watts lanza unos alaridos impresionantes, la versión de Jackson de "King Kong" no está repleta de gritos espeluznantes como la cinta original ni la versión de 1976.

"Hay gritos, pero no todo el tiempo", explicó la protagonista de la película, y concluyó: "Tal vez eso refleja a la mujer moderna. Sí, se trata de una dama en apuros, pero es más fuerte y por eso logra negociar para evitar que la maten".