De acuerdo con Boasso

Correligionarios, finalmente Jorge Boasso tenía razón. Después de cuatro años se demuestra inobjetablemente la incapacidad de nuestros pretendidos dirigentes partidarios en la defensa de nuestros representantes políticos. Sin ensayar defensa alguna de Boasso, cosa que tampoco hicieron en su momento nuestros representantes en el Concejo, me permito utilizar como ejemplo la situación en que éste se viera envuelto para mostrar el comportamiento de nuestros representantes. En 2001 el socialista Antonio Bonfatti y la radical Daniela León denunciaron a Boasso por recibir cheques de empresas concesionarias de la Municipalidad en su carácter de ejecutor fiscal, y el Concejo resolvió destituirlo de su banca aprobando una resolución que lo declaró incompatible para ejercer el cargo de edil. Sin embargo, un reciente fallo de la Cámara en lo Contencioso Administrativo resolvió anular esa decisión. Ahora la Justicia se expidió sobre el fondo de la cuestión y condenó a la Municipalidad a pagarle a Boasso 8.000 pesos en concepto de daño moral y declaró la reposición definitiva en el cargo de concejal.

Gustavo Albertengo

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