Unquillo, de festejo

Córdoba.- Una vez concluido el maratónico partido, que determinó la consagración de David Nalbandian como el Maestro del Tenis Mundial 2005, las calles de Unquillo, la ciudad natal y de residencia del tenista, se llenaron de bullicio porque largas caravanas de todo tipo de vehículos recorrieron el lugar festejando el éxito de su hijo dilecto.

Los residentes de esa población, ubicada a 25 kilómetros al noroeste de Córdoba, destacaron el desempeño de su representante, que en repetidas ocasiones les ha dado satisfacciones deportivas del orden internacional, como la de hoy, en Shangai, tras ganarle en maratónico partido al número uno del mundo, el suizo Roger Federer.

Las caravanas se detenían frente a la casa de Nalbandian, en la avenida San Martín, que estaba hoy sin moradores porque la madre de David estuvo invitada viendo el éxito de su hijo al igual que uno de sus hermanos.

En el lugar se juntaron los vecinos y parientes del rey David, que emoción mediante entremezclaban abrazos, saludos y el reconocimiento por la hazaña deportiva de David, que estando 0-2 sets abajo se impuso sobre Federer.

Los festejos, que obstaculizaron en gran medida el tránsito por las calles de la ciudad, obligó a que la vuelta ciclística del Centro, que justo pasaba por Unquillo, fuera neutralizada para superar la localidad en marcha regulada.

En tanto, en esta ciudad, bares céntricos mostraron a lo largo del juego que se extendió por cuatro horas y media, la concentración de aficionados que siguieron por televisión el partido de los Maestros.

Para muchos, significó el final de la noche y plenos de alegría, festejos mediante, se entregaron al descanso.- (Télam)