David, rey de Shangai

Shangai.- El cordobés David Nalbandian ingresó definitivamente en la historia grande del tenis argentino, al conquistar hoy el Masters de Shangai tras lograr un triunfo resonante y conmovedor sobre el número uno del mundo, el suizo Roger Federer, a quien venció por 6-7 (4-7), 6-7 (11-13), 6-2, 6-1 y 7-6 (7-3).

Nalbandian, nacido en Unquillo, Córdoba, hace 23 años, y ubicado en el 12º puesto del ranking mundial de la ATP, superó al suizo Federer (1) en un maratónico partido que se extendió durante cuatro horas y media, y con su victoria emuló la conquista del gran Guillermo Vilas, quien obtuvo el Masters en 1974 jugado en Australia, tras vencer en la final al rumano Illie Nastase.

El argentino cumplió una actuación lujosa y supo combinar en dosis exactas talento y coraje, para remontar dos sets adversos mas una reacción del suizo en el final, y llevarse un triunfo que únicamente puede ser comparado con el que logró Gastón Gaudio hace un año y medio en Roland Garros.

Federer, por su parte, perdió algo más que la final del Masters.

Es que el suizo estaba a un solo éxito de igualar la mayor efectividad en una temporada, que estableció el estadounidense John McEnroe en 1984, con 82 victorias y apenas tres derrotas (96.4 por ciento de eficacia).

Además, Federer llevaba 35 partidos invicto -desde junio último cuando el español Rafael Nadal lo venció en Roland Garros- e iba en busca de su tercer Masters en forma consecutiva, marca que únicamente ostentan Nastase (1971-1973) e Ivan Lendl (1985-1987).

El cordobés ingresó al Masters como primer suplente y se quedó con el premio mayor, pero recompensó al público chino con una actuación soberbia en la final y les permitió ver tenis de altísimo nivel, en el mejor partido de un torneo que se vio devaluado por las bajas de Rafael Nadal, Lleyton Hewitt, Andy Roddick y Marat Safin.

El primer set se lo llevó Federer únicamente porque estuvo más preciso en la definición del tie-break, ya que el juego se había caracterizado por la paridad, con quiebres de servicio de ambos lados.

Tanto el cordobés como el suizo anotaron 15 tiros ganadores y el europeo lo superó e errores no forzados (14-13), pero sacó ventajas por haber jugado sin grietas los puntos decisivos.

El segundo parcial también se definió en el tie break y Federer lo inclinó en su favor recién en el cuarto set point que dispuso (Nalbandian desaprovechó tres y hasta tuvo más tiros ganadores que su rival: 18-16).

El argentino se encontró dos sets abajo nada menos que ante el número uno del mundo, y fue entonces cuando sacó a relucir su estirpe de campeón.

En el tercer set Nalbandian lastimó con su revés cruzado, movió a Federer de un lado a otro de la cancha y lo hizo pegar corriendo, lo que le restó efectividad.

El suizo dejó de ser una locomotora, demostró que también puede fallar y cometió numerosos errores no forzados que, sumados a las buenas decisiones de Nalbandian, le permitieron ganar el set por 6-2.

En el cuarto set el cordobés jugó un tenis exquisito y el suizo, molesto por el dolor en el tobillo derecho (estuvo dos meses sin jugar antes de Shangai), perdió movilidad y el set se le fue rápido por 6-1, tras ceder tres veces su servicio (quedó 1-2, 1-4 y finalmente 1-6).

Nalbandian ofreció lo mejor de su repertorio en el inicio del quinto set, cuando quedó arriba por 4-0 con un dominio por momentos abrumador, algo inusual ante un campeón como Federer.

El helvético, sin embargo, experimentó una gran reacción hasta igualar el partido 4-4 y luego llegó a estar 6-5 arriba, lo que desató el delirio del público chino, que colmó el coqueto Qi Zhong Stadium.

Lejos de sentirse amedrentado por la reacción del suizo, Nalbandian forzó la igualdad en 6 y en el tie break demostró mayor convicción, dominó con su revés con slice y definió la final en el primero de los tres match points que dispuso en su favor, para llevarse el triunfo en el torneo que reúne a los mejores del año.

El cordobés logró su sexta victoria sobre Federer, con quien había perdido las cuatro últimas veces que se enfrentaron.

El suizo lo había vencido en el Masters de Houston 2003, Australia 2004, el US Open de este año y el domingo pasado, en la primera fecha del Grupo Rojo.

El Rey David, en tanto, le ganó en Montecarlo y Basilea 2002, en Australia, Cincinnati y el US Open 2003, y hoy lo puso de rodillas en Shangai, para logar un triunfo que le permitió ganarse su lugar en el selecto grupo de los realmente grandes del deporte argentino.

El Masters de Shangai fue histórico para los argentinos, con cuatro tenistas sobre ocho (además de Nalbandian lo jugaron Gaudio, Guillermo Coria y Mariano Puerta), y terminó siendo inolvidable por la conquista memorable del cordobés de Unquillo. (Télam)

Nalbandian con el trofeo y el automóvil que se lleva de premio.