Efemérides

Un 20 de noviembre

Guillermo Zinni / La Capital

De 1978: Fallece el pintor “metafísico” Giorgio De Chirico
Aunque de padres italianos, Giorgio De Chirico nació el 10 de julio de 1888 en Volos, capital de Tesalia, Grecia. Se decidió desde muy joven por la pintura, asistiendo a clases de dibujo en el Instituto Politécnico de Atenas desde 1899. Cuatro años después tomó los pinceles en el estudio del retratista griego Jacobidis, donde realizó sus primeros cuadros. La familiaridad con las ruinas clásicas de esta infancia griega habría de tener un peso notable en la configuración de su universo pictórico, como también la temprana ausencia del padre, muerto en 1905. Son muchos los críticos que relacionaron la angustia de sus espacios pictóricos con una resistencia inconsciente a aceptar la pérdida de su padre: “Yo lucho en vano contra el hombre de los ojos suspicaces y enormemente dulces que se liberaba suavemente de todos mis abrazos, sonriendo, alzando apenas los brazos. Mi padre aparecía así en mis sueños”, escribió más tarde en sus “Memorias”. Estudió arte también en Munich, donde recibió una gran influencia de las obras alegóricas del pintor suizo del siglo XIX Arnold Böcklin. En Turín, Florencia y París, donde se instaló en 1911, pintó paisajes urbanos desérticos como “Plaza de Roma” (1913) y “Misterio y melancolía de una calle” (1914). Estas primeras obras metafísicas evocan un mundo onírico misterioso y amenazador a través de acentuados contrastes de luces y sombras y de una perspectiva exagerada. En 1920 fundó junto al pintor futurista Carlo Carrà la revista Pittura Metafisica. Entre 1915 y 1925 De Chirico pintó extraños maniquíes sin rostros y naturalezas muertas en las que yuxtapuso objetos que no tienen ningún tipo de relación entre sí, técnica que luego adoptarían los surrealistas y por la que recibió el nombre de fundador de la escuela “metafísica” ya que mostraba al hombre como a un eunuco en un paisaje de máquinas. Entre 1924 y 1930 proporcionó un gran impulso al movimiento surrealista e influyó en artistas del movimiento de la talla de Yves Tanguy y Salvador Dalí. A mediados de la década de 1930 regresó a Italia y adoptó un estilo más académico que lo convirtió en un retratista de éxito. Murió en Roma el 20 de noviembre de 1978, a los 90 años de edad.

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