Inflación: "La Copal y Moyano no entienden"

El ministro de Economía, Roberto Lavagna, acusó ayer a los agroexportadores y al sindicato de Hugo Moyano de "ir a contramano" de los objetivos del gobierno de garantizar un crecimiento sustentable, y acusó a unos de "noventistas rancios" y a otros de "setentistas de tribuna".

Lavagna reaccionó frente a las críticas de la Coordinadora de Productos Alimenticios (Copal) por las críticas que la entidad realizó a la suspensión de los reintegros a la exportación y cargó contra el gremio que lideran Hugo Moyano y su hijo Pablo por los bloqueos a plantas de combustible que realizaron hasta ayer en reclamo de aumentos salariales.

Por derecha y por izquierda, el ministro los puso como ejemplos de sectores que "no entienden" que "sin facilismo ni extremismo" es posible "crecer en forma sostenida y mejorar la distribución del ingreso en el país".

El jefe del Palacio de Hacienda reclamó a los empresarios del sector alimentario que no le vayan "con amenazas ni tremendismos" por las medidas que tomó para contener el precio de los alimentos en el mercado interno. "Si hacen bien las cuentas verán que entre la primera semana de agosto y el lunes el tipo de cambio subió 4% mientras que suspendimos reintegros de 1,9%", dijo y desafió: "No recuerdo que en estos tres meses hayan venido a devolver algo". Y les advirtió: "Quieren una nueva ley de accidentes de trabajo, la reducción de la doble indemnización y que no les saquemos los reintegros, la política del toma todo lleva al fracaso".

Su presencia en la capital de la agroindustria pareció incentivarlo para mandar un crudo mensaje a los empresarios del sector: "Ahora resulta que tomar cualquier medida económica es alterar las reglas de juego, si tuvieran razón no se podría hacer política económica". Argumentó en su favor que "Greenspan subió 12 veces la tasa de interés y el nuevo gobierno alemán subió tres puntos las tasas y nadie los acusa de alterar las reglas".

El jefe de Hacienda rechazó las quejas de los frigoríficos exportadores por la eliminación de los reintegros. "Les advertí que si se movían los precios íbamos a tomar medidas, y las tomé", dijo. También había fustigado a los industriales lácteos, "un sector que interesa a la provincia". Al respecto, recordó que en su momento decidió aumentar las retenciones a la exportación de lácteos porque aumentó en "forma explosiva. "¿qué hacemos, le hacemos pagar 15% más al consumidor".

"Si los precios de los alimentos suben a nivel internacional la pobreza va a aumentar el 7% y después van a empezar con los pedidos a gritos de seguridad", dijo Lavagna, quien dejó en claro que "el gobierno no va a permitir que se empuje hacia arriba la inflación".

En ese sentido, aseguró que si bien la solución al problema de precios es aumentar la producción, "en el corto plazo hay que administrar la tensión en el mercado interno porque la Argentina es uno de los pocos países que produce lo que exporta".