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miércoles,
16 de
noviembre de
2005 |
Una mujer se electrocutó en la tormenta
La tormenta desatada anteanoche se cobró la vida de una mujer que recibió una descarga eléctrica en su casa de Corrientes al 4000, en la zona sur de la ciudad. Su marido, quien intentó auxiliarla, debió ser internado en el Hospital de Emergencias Clemente Alvarez. Los médicos que asistieron a la pareja tuvieron que trabajar en medio de la casa electrificada, ya que los técnicos de la Empresa Provincial de la Energía (EPE) demoraron más de una hora en llegar y cortar la corriente. Las lluvias, además, anegaron varias calles del macrocentro.
De acuerdo a los registros de Defensa Civil, entre las 21.30 y las 21.50, las ráfagas de viento fueron intensas llegando a los 90 kilómetros por hora. Esto provocó la caída de ramas y cables y movilizó ayer el trabajo de las cuadrillas de la Central de Operaciones de Emergencia del municipio y de la Dirección de Parques y Paseos.
El gran caudal de lluvia caída en pocos minutos provocó también anegamientos en varias arterias del macrocentro, donde las bocacalles no dieron abasto "ya que los desagües pluviales son viejos y resultan insuficientes para la estructura de una ciudad como Rosario", advirtió el director de Defensa Civil, Marcos Escajadillo.
En la zona sur, la tormenta desató una tragedia. Alrededor de las 22.30, Nora Ribelotti (50 años) se electrocutó al intentar subir una escalera de metal.
De acuerdo a los testimonios recogidos por personal de la comisaría 15ª, la mujer salió al patio de su vivienda en Corrientes al 4000 y recibió una descarga eléctrica al tomar contacto con una escalera que estaba cercana a una precaria instalación eléctrica que hizo un cortocircuito.
Su marido, Nelson López (49) intentó ayudarla y también recibió una descarga que lo dejó inconsciente. Fue una vecina la encargada de llamar al Sistema Integrado de Emergencias Sanitarias (Sies) para pedir ayuda médica.
Según indicaron fuentes del Sies, inmediatamente una ambulancia se presentó en el lugar, pero la mujer ya había sufrido un paro cardíaco y los profesionales no pudieron reanimarla.
A esa altura de los acontecimientos, toda la vivienda estaba electrificada y los paramédicos debieron trabajar en esas condiciones ya que "costó un Perú comunicarse con técnicos de la EPE para que cortaran el suministro eléctrico", indicaron fuentes del Sies.
Un testimonio similar al que La Capital recogió entre efectivos de la comisaría 15ª. "El piso de la casa estaba cubierto de agua y los médicos tuvieron que trabajar en medio de las habitaciones que estaban electrificadas", señalaron los policías.
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