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domingo,
06 de
noviembre de
2005 |
La cumbre. El ministro del Interior dijo que así se evitó un conflicto mayor
El gobierno justificó el escaso accionar policial
Aníbal Fernández dijo que la Nación pagará el costo de los vandálicos destrozos y pidió "dar por terminado el asunto"
El gobierno defendió ayer el accionar de las fuerzas policiales durante los incidentes del viernes en Mar del Plata y confirmó que la Nación asumirá el costo de los destrozos. Así lo expresaron el ministro del Interior, Aníbal Fernández, y el gobernador bonaerense, Felipe Solá.
"Uno tiene que tratar de morigerar los conflictos y resolverlos, y eso intentamos hacer", justificó Fernández previo a una reunión del comando unificado de las fuerzas de seguridad de la IV Cumbre de las Américas para analizar los sucesos de anteayer. "Ahora la ciudad está monitoreada en un ciento por ciento y no hay inconvenientes", dijo luego y adelantó que el gobierno tiene que "resolver los problemas a los afectados y dar por terminado este asunto".
"El tiempo (de actuar de la policía) lo ordena la inteligencia, porque si no se podría producir un conflicto mucho mayor", señaló el ministro, tras lo cual calificó de "estupidez" las versiones sobre que el gobierno no se había enterado de los acontecimientos mientras se desarrollaba la cumbre de presidentes en el Teatro Auditorium.
Fernández afirmó que "cuando se dieron las razones suficientes para que pudieran salir, le ordené a la Policía Federal que salieran las ambulancias y las autobombas con los cuerpos de combate para poder correr a la gente, actuar en el lugar oportuno y resolver las cosas de la manera más rápida".
En tanto, Solá ratificó que "el Estado nacional" se encargará de los costos que demande el arreglo de los destrozos que, además del incendio de la sucursal bancaria, incluyeron roturas de vidrieras y el robo de computadoras, teléfonos y otros elementos de los negocios.
Solá también defendió el accionar de las fuerzas de seguridad al decir que la policía "dispersó a los manifestantes y después avanzó cuando estuvo segura de que tenía dos o tres cuestiones concretas: que (los vándalos) no podían avanzar hacia otros lugares céntricos y que tenían fuerzas suficientes como para rápidamente disolverlos".
Por su parte, el titular de la policía distrital de Mar del Plata, el comisionado Guillermo Britos, aseguró que si la policía hubiera actuado inmediatamente "en una lucha cuerpo a cuerpo" cuando comenzaron los incidentes "hoy estaríamos lamentando víctimas mortales". Luego indicó que el Ministerio de Seguridad provincial "ordenó no usar armas de fuego para evitar que aparezcan heridos de bala y se haga responsable a la policía".
Por su parte, Adolfo Pérez Esquivel, uno de los organizadores de la III Cumbre de los Pueblos, sostuvo que "los hechos violentos trataron de enturbiar el éxito alcanzado por la convocatoria y la dimensión real de la marcha".
"Llamativamente, los lugares donde ocurrieron los hechos fueron desprotegidos por la falta de presencia policial de la provincia de Buenos Aires, responsable de la seguridad fuera de la zona de exclusión", concluyó.
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