Denuncias por demoras en el retiro de coches dañados

Ayer la empresa Vial 5 tardó más de una hora y media en quitar un vehículo chocado que obstruía una ruta

Walter Gasparetti / La Capital

Cañada de Gómez.- La ineficacia de algunas concesionarias que explotan el peaje en las rutas nacionales se puso nuevamente de manifiesto ayer cuando los conductores que transitaban por la ruta 9, entre Carcarañá y Armstrong, en un radio de unos 30 kilómetros, padecieron una injustificada espera de una hora y media debido a que la empresa Vial 5 no procedía a retirar un vehículo dañado en la cinta asfáltica.

El caso fue denunciado por varios automovilistas que viajaban por la ruta 9 tras quedar interrumpido el tránsito a causa de un accidente ocurrido a las 8. A las 9.30 los bomberos voluntarios de Cañada de Gómez retiraron entre los hierros retorcidos a la única víctima, sin embargo la ruta continuó bloqueada alrededor de una hora y media más.

En la colisión intervinieron tres vehículos que circulaban en igual sentido, de oeste a este. Por razones que se tratan de establecer una pick up Chevrolet ocupada por Raúl Alessandrelli, de 66 años, quedó atrapada entre dos camiones. Las tareas de rescate de la víctima estuvieron a cargo de los bomberos cañadenses y de personal de una empresa de emergencia local.

Un camión Mercedes Benz 1114 con acoplado y cargado con soja tuvo que frenar bruscamente porque otros vehículos que transitaban delante de él también lo hicieron. En ese instante es impactado en la parte trasera por una pick up Chevrolet y ésta unidad a su vez es chocada por un camión Ford 14.000.

"Nuestra tarea fue rescatar a la víctima que estaba atrapada en uno de los vehículos, pero debido a los magros importes que paga la concesionaria a los cuerpos de bomberos hemos quitado todo tipo de colaboración. La responsabilidad de limpiar la ruta no es nuestra", dijo el jefe de personal del cuerpo de bomberos voluntarios de Cañada de Gómez, Walter Corssetti.

En efecto, una vez que los bomberos y personal médico de un servicio de emergencia local retiraron al herido, la policía aguardó a que un móvil de Vial 5 procediera a retirar la pick up. Mientras la espera se hacía insoportable (la hilera ocupaba decenas de kilómetros) varios automovilistas se acercaron para preguntar.

"Tenemos que esperar que Vial 5 retire el vehículo", les dijo uno de los policías que trabajaban en el lugar que intentaba llevar calma a los automovilistas. Al ver que la empresa brillaba por su ausencia, los efectivos fueron librando poco a poco el tránsito en una sola mano, pero la medida no logró descongestionar el caos vehicular.


Falta de atención
Una vez más todos se acordaron de la autopista Rosario-Córdoba, cuya licitación fue anunciada para los próximos días. "Es una vergüenza que estemos pagando peaje y que la empresa esté incapacitada de atender un accidente de tránsito como corresponde", dijo uno de los conductores indignados que prefirió mantener su identidad en reserva.

Un vecino de Cañada de Gómez que viajaba rumbo a Rosario vio el accidente y tras llegar a la cabina de peaje ubicada en Correa dio aviso al personal de la concesionaria sobre el siniestro ocurrido a pocos kilómetros de allí. "Cuando regreso veo que todo estaba peor, entonces me pregunté para qué pagamos el peaje", dijo indignado.

El caso fue también denunciado por el bombero Corssetti. El jefe de personal dijo que hace un año quitaron algunos servicios a Vial 5 a raíz de los magros importes que la concesionaria abona a los cuerpos de la región. "Tenemos que atender a una población de 30 mil habitantes y no es nuestra tarea limpiar la ruta", aclaró.

El directivo del cuerpo de bomberos dijo que la ruta quedó funcionando en una sola mano, y confirmó que, mientras desarrollaban el trabajo de rescate, no observó ningún móvil de Vial 5 en cercanías del lugar. "Nosotros regresamos al cuartel, pero nos enteramos que la empresa concesionaria llegó una hora después", dijo el oficial.

En rigor, no es la primera vez que se denuncia un caso similar ocurrido en la ruta 9. Meses atrás fueron los propios policías de la Unidad Regional X, en la gestión del anterior jefe policial Luis Leiva, quienes hicieron notar esta falencia por parte de la concesionaria en el marco de un accidente en cercanías de la intersección de las rutas 9 y 91.