Balean a un comerciante que quiso resistir el robo a su distribuidora

El hombre había sido asaltado la semana pasada y ayer no soportó un nuevo atraco. Está fuera de peligro

Daniel Omar Juárez había soportado con bronca y resignación el asalto del que fue víctima el viernes pasado. Pero ayer, cuando dos muchachos armados ingresaron por segunda vez en la semana a su distribuidora del barrio 7 de Septiembre, no se lo bancó. Tras ser amenazado de muerte por los ladrones, quienes le exigieron la entrega del dinero, el comerciante se trenzó en pelea con uno de ellos. Esa acción casi le cuesta la vida. El cómplice del maleante le disparó un tiro que le entró por debajo de la tetilla derecha y le atravesó el cuerpo. Poco después fue trasladado al Hospital de Emergencias Clemente Alvarez donde anoche se evaluaba la conveniencia de operarlo para extraerle el proyectil o esperar su evolución, que era favorable y lo mantenía fuera de peligro.

Juárez tiene 48 años y desde hace más de dos décadas lleva adelante la distribuidora de golosinas y bebidas "Daniel", ubicada en Martínez de Estrada 7920, corazón del barrio 7 de Septiembre. El local está a la vuelta de la subcomisaría 21ª, enclavado en una cuadra eminentemente comercial y en la cual casi nadie se ha salvado de ser visitado por los ladrones.

Ayer, poco antes de las 11 de la mañana, Juárez esperaba la llegada de un camión que debía descargar cajones de cerveza y por eso tenía en el bolsillo unos 1.500 pesos en efectivo para pagarle a su proveedor. Junto a él estaba su esposa, Carina Sintora. Pero antes de que el camión llegara, dos muchachos jóvenes con armas en sus manos ingresaron al local y redujeron rápidamente a la pareja para concretar el atraco.

"Los pibes llegaron en una motito que dejaron estacionada sobre el pasaje (número 1459, a menos de 30 metros de la distribuidora). Todos vimos que llevaban armas en sus manos y nos metimos adentro porque nunca sabés si esta vez te toca a vos", dijo la dueña de un local contiguo al de Daniel al ser consultada por este diario.

Una vez que los ladrones ingresaron a la distribuidora, una vecina se acercó a la puerta del comercio y vio como "Daniel se peleaba con uno de ellos. Por eso el otro (asaltante) le disparó a matar y Daniel se cayó al piso. Entonces le metieron la mano en el bolsillo y le sacaron toda la plata que tenía", contó la mujer.

Según fuentes policiales de la subcomisaría 21ª, el comerciante fue reducido "con un violento culatazo en la cabeza" cuando intentó resistirse al robo y por eso se trabó en lucha con el ladrón ante la atónita mirada de su mujer, que era amenazada por el otro asaltante.

Con el dinero en su poder, los maleantes salieron a la carrera en busca de la moto que habían dejado estacionada en la esquina. Mientras tanto, todos los comerciantes de la cuadra se asomaron a lo puerta de sus locales alertados por la estampida del balazo. Entre ellos estaba una joven que trabaja en una carnicería y que empezó a llamar por celular al Comando Radioeléctrico. "Cuando me vieron con el teléfono en la mano uno me apuntó con el arma a la cabeza mientras el otro le decía que tire, que me mate", recordó la muchacha aún asustada por el trance vivido.

Afortunadamente, el malhechor no le hizo caso a su compañero, pero cuando subió a la moto para emprender la huida disparó unos tiros al aire para amedrentar a todos los que estaban en la calle: vecinos, chicos y comerciantes que rápidamente se apiñaron frente a la distribuidora de Daniel.

Fueron esos mismos vecinos los que ayer recordaron que el pasado viernes, a las 20.30, cuando estaba cerrando su comercio, Juárez fue abordado por un pibe que llegó sólo y en bicicleta para robarle unos 700 pesos en efectivo. Pero entonces Daniel no se resistió y se resignó a la pérdida material de la recaudación del día. Por ese hecho, el comerciante "no realizó ninguna denuncia", dijeron desde la seccional del barrio, aunque reconocieron que "todos los vecinos comentaron el hecho". Ayer, Daniel no pudo soportar un nuevo robo y terminó con un balazo en el pecho y 1.500 pesos en manos de los delincuentes.

Fuentes del Hospital de Emergencias comentaron anoche que Juárez está fuera de peligro, que la bala le había ingresado por debajo de la tetilla derecha y no le había afectado ningún órgano vital. Por eso evaluaban si era conveniente o no someterlo a una operación para extraerle el proyectil o esperar su evolución.

Así, mientras Juárez seguía en el Heca, sobre el barrio 7 de Septiembre caía la noche y con ella el temor y las quejas de los vecinos volvían a tomar fuerza. "Acá, a la noche no hay luz y esto se convierte en una zona difícil. La policía patrulla de tanto en tanto pero no con la continuidad que a uno le gustaría y en esta cuadra (Martínez de Estrada al 7900) ya no queda ningún negocio sin ser asaltado".

La distribuidora fue asaltada dos veces en una semana.