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 viernes, 28 de octubre de 2005  
A tres años del crimen del country
Revelaron cómo se quiso ocultar el homicidio de García Belsunce
Un fiscal reveló el acuerdo que se hizo con la familia para sepultar a la mujer sin hacerle la autopsia

Buenos Aires.- El fiscal de Casación Penal Juan Martín Romero Victorica reveló ayer que el fiscal que investiga el crimen de María Marta García Belsunce, Diego Molina Pico, acordó con la familia que se inhumara el cadáver sin autopsia, a condición de exhumarlo una hora después, aunque recién lo hizo al mes y medio. En tanto, integrantes de la organización Missing Children, de la cual María Marta era una activa militante, y de las Madres del Dolor, encendieron ayer 36 velas frente a los tribunales de San Isidro para recordar los tres años del crimen de la socióloga.

En un distendido almuerzo con Mirtha Legrand, al que fue invitado para hablar del crimen cometido hace tres años, Romero Victorica detalló el contenido de una conversación en la que Molina Pico le preguntó qué tenía que hacer y en la que finalmente arregló con él y la familia García Belsunce permitir inhumar el cuerpo sin que se hiciera la obligatoria autopsia que marca la ley.

En ese encuentro, que según Romero Victoria se realizó "en el lavadero de la casa de (Carlos) Carrascosa", estaban además de él, Molina Pico y el viudo, Horacio García Belsunce, Guillermo Bártoli y el entonces jefe de la Delegación de Investigaciones (DDI) de San Isidro, comisario mayor Aníbal Degastaldi.

"Se hace una reunión en el lavadero de la casa de Carrascosa. Estaba Bártoli, Horacio, los dos fiscales (uno de ellos él) y Degastaldi, y Molina Pico me dice a mí, que lo conozco,: «Che Juan ¿qué te parece?, yo no tengo ni parte policial, no tengo nada de nada, ¿qué hacemos?»", recordó el fiscal de Casación. Y añadió: "Yo le digo: «mirá, la familia está presionando porque la quiere enterrar en la Recoleta a las cuatro de la tarde», a lo que él me pregunta: «¿va a ser a cajón cerrado, no hay cremación ni entierro?», no, le contesto, entonces me dice: «yo voy a la hora y me llevo el cadáver y los voy llamando uno por uno», cosa que hizo un mes y medio después".

Ese insólito diálogo que Romero Victorica siendo fiscal dijo haber tenido con otro fiscal, aunque de menor jerarquía -de instrucción-, dejó a la luz que los García Belsunce tuvieron ciertos privilegios que el común de la gente no tiene, por ejemplo evitar una inmediata autopsia ante una muerte violenta.

Romero Victorica, que por ser fiscal conoce la obligatoriedad de esa diligencia, se encargó de aclarar que ese procedimiento fue consentido porque Molina Pico dijo que ese mismo día, tras la inhumación, llevaría el cuerpo a la morgue, "lo que al final hizo un mes y medio después", cuestionó.

El fiscal de Casación también resaltó que fue "un servidor" quien llevó a la casa del country a la policía y al fiscal debido a las dudas que generó en él el episodio. Y recordó que su propia esposa, que lo acompañó ese día al velatorio de la socióloga y que, dijo, "tiene una intuición particular", fue testigo de las presiones que él sufrió a consecuencia de haber alertado a la justicia del hecho.

Emitiendo críticas al fiscal y a la propia familia de María Marta, Romero Victorica se describió como uno de los pocos que supo desde el inicio que algo raro sucedía. "Cuando yo recibo las primeras noticias de Horacio (García Belsunce) y de Javiera Hurtig (cuñada de María Marta), Javiera, que no me conocía, me dice: «fiscal, siga por donde rumbea que anda bien»". "Me lo dijo tres veces, ¿por qué te crees que empiezo a sospechar?", añadió.

Tras recordar que en ese momento algunos familiares lo trataron de "botón", dijo que en el mismo velatorio estuvo "investigando, preguntando, interrogando". "Me nació el fiscal", expresó.

Mientras Romero Victorica realizaba estas declaraciones almorzando en televisión, integrantes de Missing Children y Madres del Dolor encendieron 36 velas en la puerta de los tribunales de San Isidro para pedir Justicia y simbolizar los meses transcurridos desde el día del crimen.

La presidenta de Missing Children, Susan Murray, junto a Elsa Schenone, madre del asesinado joven por el que es sometido a juicio el empresario Horacio Conzi, expresaron su esperanza de que el caso llegue a debate oral y se esclarezca.

La familia de la socióloga se llamó a silencio, mientras que quien fue la masajista de María Marta, Beatriz Michelini, apareció en televisión, aunque sin mostrar su rostro, para revivir el día del hecho y manifestar su inocencia en el encubrimiento por el que será juzgada.

María Marta García Belsunce recibió seis disparos en la cabeza el 27 de octubre del 2002 en su casa del Country Carmel de Pilar y, para el fiscal, el principal sospechoso del ataque por cuestiones económicas es su marido, Carrascosa.

Ayer, el defensor del viudo, Alberto Cafetzoglus, dijo que su cliente desea llegar rápido a juicio para demostrar su inocencia y adelantó que estudia la posibilidad de llegar al debate separado del resto de los acusados, ya que estos se encuentran en trámites de apelación que dilatan el proceso. (Télam)
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