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domingo,
23 de
octubre de
2005 |
El curso que Scarabino dictó a los dirigentes
Apareció por fin una luz en el túnel negro y oscuro de la mediocridad. Era hora. Y debemos aplaudir la generosidad del hombre que ha demostrado, para siempre, que el egoísmo no está en su espíritu. Pablo Bautista Scarabino estuvo dispuesto a compartir sus amplios e inigualables conocimientos en materia dirigencial forjados en más de treinta años de entrega y sacrificio, en un gesto que lo honra y dignifica. No cualquiera regala lo que Scarabino ofreció. Sólo los grandes hombres lo hicieron: Sarmiento, Alberdi, Perón, Frondizi y muy pocos más. El curso para nuevos dirigentes, amplio y sin proscripciones, proyectó al presidente de Rosario Central hacia la historia. Sabía que era grande, pero nunca imagine cuánto. ¿Qué más podemos pedir?
Eduardo “Palito“ Socca
N. de la R.: El autor de la carta, representante de jugadores de fútbol, se refiere a una charla que el titular auriazul brindó el jueves pasado en el salón VIP del Gigante del Arroyito en el marco de unas jornadas de capacitación dirigencial.
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