Levantaron la huelga de hambre en la Unidad III

Los 70 presos del pabellón 1 de la cárcel de Rosario levantaron ayer la huelga de hambre que llevaron adelante durante 10 días en reclamo de la aplicación de los beneficios de salidas contemplados en la ley de Ejecución Penal. El fin de la medida se produjo después de que dos defensoras oficiales chequearan uno por uno los legajos de los internos y comprobaran que no había atraso alguno en la implementación de esos beneficios.

El pasado martes 11 los presos dejaron de retirar las raciones alimentarias y se declararon en huelga de hambre. Ese mismo día hicieron conocer los motivos de la medida: "Estamos cansados de tener que adoptar medidas extremas para que el juez de Ejecución Penal de curso a las disposiciones contempladas en la ley 24660 respecto a los beneficios de salidas transitorias", dijeron. Y remarcaron que la huelga se hacía en solidaridad con 12 detenidos que estaban en una etapa de su encierro en la cual ya debían gozar de esas salidas.

En ese marco, desde la Coordinadora de Trabajo Carcelario (CTC) se denunció la "lentitud e inoperancia" del juzgado de Ejecución Penal de la Unidad III, a cargo de Efraín Lurá. Por eso, el defensor general de Cámaras, Carlos Giandoménico, ordenó que dos defensoras oficiales se hagan presenten en la cárcel para constatar la denuncia de los reclusos.

Así las cosas, el jueves las defensoras llegaron a la cárcel y se entrevistaron con autoridades e internos. Tras ello analizaron legajo por legajo los casos denunciados por los presos y comprobaron que "hay un solo caso que queda por resolverse, en tanto los demás ya han tenido el curso correspondiente".

En tanto, el juez Efraín Lurá sostuvo ayer que "se constató que no hay atraso en los legajos mencionados por los huelguistas por lo que queda claro que en el juzgado no se ha actuado con inoperancia, una acusación maliciosa por parte de la CTC".