Demasiados privilegios repartidos

La situación de detención de Ramón Fruto en la comisaría 14ª se asemeja en sus beneficios a la que viven otros presos en distintos penales de la ciudad y la provincia. Vale recordar lo publicado por este diario el pasado miércoles, cuando trascendió que vecinos de la localidad de Fuentes fueron hasta la comisaría para radicar una denuncia y, ante la ausencia del personal policial, fueron atendidos por un recluso.

El curioso hecho sucedió la noche del pasado jueves 13 en la localidad ubicada a 65 kilómetros de Rosario. Ese día un grupo de vecinos se cansó de llamar por teléfono a la seccional del pueblo después de ver como un ladrón violentaba la puerta de un vehículo para robarle el estéreo. Como nadie respondía al llamado, algunos pobladores se acercaron a la comisaría y se encontraron con la sorpresa de que allí no había ningún policía. Fue entonces un preso el que, al escuchar los golpes en la puerta, salió a atenderlos.

Además, días atrás La Capital dio a conocer la denuncia de la mujer de un preso federal que imputó a dos altos oficiales de una sección de la Jefatura por exigirle una importante suma de dinero a fin de que su marido pudiera gozar de determinados privilegios (agua caliente, acceso a teléfono y comidas sin requisa previa, etc.) y no fuera trasladado a un penal federal, lo que finalmente ocurrió.