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sábado,
22 de
octubre de
2005 |
El actor muestra "Salud, dinero y humor" en el Broadway
Chiqui Abecasis: "No podés pretender cultivar a la gente
de todo un país por medio de la televisión"
El humorista dijo que la función de la pantalla chica cumple esencialmente el
rol de entretenimiento
Rodolfo Bella / La Capital
El humorista Chiqui Abecasis presenta hoy, a las 23.30, su unipersonal "Salud, dinero y humor", en el teatro Broadway, San Lorenzo 1223. Antes de partir a Mar del Plata para trabajar en la temporada de verano junto a Miguel Angel Cherutti y Reina Reech, el actor rosarino le contó a Escenario cómo pueden posicionar su perfil determinados trabajos, como el que realizó junto a Susana Giménez, y adelantó que en el 2006, sin descuidar el humorismo, apunta a diversificarse con proyectos específicamente actorales.
-¿Qué riesgo significa estar solo al frente de una sala como el Broadway?
-Es una hora y media y cuando estás con un elenco es más fácil, pero la única diferencia es el tiempo que estás sobre el escenario. Por lo demás, no hay diferencia porque siempre se trabaja con las mismas ganas.
-¿Qué proyectos tenés?
-Mi intención es obviamente hacer televisión, pero encarar mi carrera más para el lado de la conducción, la animación y la parte actoral. Es en lo que estoy poniendo todas las pilas y trabajando en este momento. Quiero hacer comedia. No me quiero quedar en el chiste con el que la gente me tiene identificado.
-¿Cuál es la dificultad en el caso de intentar un proyecto propio?
-Lo que pasa es que hoy por hoy pensar en encarar un proyecto propio es pensar en suicidarse porque hoy tenés gente con mucho más nombre que el que puede llegar a tener uno y que están siendo depredados por el rating. Sobre todo porque no se espera que el producto crezca. Es hoy y ya.
-¿Qué te decidió a quedarte en "Susana Giménez" y no en "Showmatch"?
-Yo me decidí por Susana, fue una elección. El mismo día que me llamaron de Susana, me llaman de Tinelli para hacer exactamente lo mismo. Los dos me decían que si iba con uno no podía ir con el otro. Paré la bocha y escuché. No es que yo soy un tipo por el cual los canales se peleen, sino que se pelean para sacarle un tipo al otro. Uno es partícipe de una guerra que no es propia. Más que una guerra por el rating, lo que hay es una guerra de poderes muy grande. Esto va más allá de cuántos puntos más o menos hacen. Esto es poder. Se pelean por el reparto de la torta publicitaria, por las pautas oficiales.
-¿Te arrepentiste de no haber aceptado el ofrecimiento de Tinelli ahora que se pasó a Canal 13?
-No, porque el bloque para el cual me llamaron no está más.
-¿Qué diferencias encontrás entre las dos propuestas?
-Esa fue otra de las cosas, porque en el programa de Tinelli la estrella es él, pero en Susana me presentaron como figura. No es que la figura era Susana y atrás estábamos tres pajaritos. Cada uno tenía su espacio y era otro perfil. Por eso me decidí por Susana. Lo otro era más masivo, pero no era mi público. Me interesó por la parte artística porque imaginate que en "El show del chiste", de Tinelli, estaba el Negro Alvarez y Agapito. ¿Cómo vas a poner al Negro Alvarez al lado de Agapito?. Eso te va tirando para abajo. Estar sentado a la diestra de Susana, como jurado de una gala del humor, con smoking, con mi espacio, me da otro prestigio.
-Cuándo se manejan tantos intereses y poderes como decías, ¿es difícil no hacer concesiones?
-Nosotros no estamos tan expuestos a las concesiones, sobre todo en el humor. En realidad, las concesiones no las hacen los artistas, porque si estás haciendo una comedia con un libro estás entreteniendo. Nosotros entramos en la función de la televisión que es el entretenimiento que no tiene mucho que ver con los intereses y los poderes.
-¿Esa idea de entretenimiento entra en conflicto con la perspectiva que ve a la televisión como una herramienta educativa?
-Educativa hasta cierto punto, porque la educación se da en la escuela. En la televisión es todo mentira. ¿En qué te pueden educar? Es verdad que te pueden dar un programa en el que se enseñe no sé qué cosa, la zoología, los animales, pero no podés pretender culturizar un país por medio de la televisión. Cuando alguien estuvo estudiando toda la tarde, por ejemplo, a la noche se distrae un poquito con la televisión. Es información y distensión. La televisión es entretenimiento y no hay que engañarse.
-¿Coincidís con la críticas que se hace a algunos programas sobre que dejan una sensación de vacío?
-Es que no sé cuál puede ser un programa que me deje una sensación de vacío o que sea narcótico, porque no lo he visto y porque si no me gusta lo cambio. Si es un programa narcótico, que lo consuman los adictos a ese tipo de narcótico. Te tenés que pirar. ¿Vas a sacar mano, o a decir no me gusta porque tal cosa?. No lo entiendo porque no tenés que pagar para verlo. Todo esa opinología en torno a la televisión no me cierra. Es algo muy simple: gente laburando y entreteniendo. Nunca ningún programa me dejó con sensación de vacío porque cuando noto que no me gusta, me piro. Inclusive me pasó mirando programas en los que estaba yo, y me voy y me digo ¡qué programa pedorro, cómo pude hacer esto!
-La autocrítica es buena...
-Es que no podés pretender que a todo el mundo le guste lo que uno hace porque si no estarían casados todos con la misma mujer. Cada uno elige lo que le gusta y tiene que dejar que el resto sea libre de elegir lo que le gusta. Volviendo a mi caso particular, vas a encontrar gente que diga "Chiqui es un fenómeno" y otros que van a decir "Chiqui es un pelotudo". Y todos tienen razón. Bueno yo me dedico a que la gente diga que soy un genio, después voy a tratar de demostrarle al resto que están equivocados. Pero no se puede descalificar.
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"Hoy pensar en hacer un proyecto propio es casi como suicidarse", dijo Abecasis.
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