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sábado,
15 de
octubre de
2005 |
El reutemismo
se aquieta tras
ganar la batalla
Atilio Pravisani / La Capital
Las encrespadas aguas del reutemismo legislativo comenzaron ayer a tranquilizarse cuando se supo que Jorge Obeid aceptó la renuncia de Sergio Rossi, quien horas antes había provocado un verdadero revulsivo en las tropas parlamentarias del ex gobernador, a tal punto que se llegó hasta las puertas de una ruptura en ambos bloques del PJ.
"Se trata de un gesto acertado del gobernador fundado en una razón de convivencia política dentro del PJ, del Frente para la Victoria y de la provincia", precisó ayer a La Capital la diputada Adriana Cavuto, quien minutos antes había admitido que los nueve reutemistas estaban analizando políticamente las declaraciones del ex funcionario y hasta la posibilidad de una decisión de alejamiento del bloque, lo que podía extenderse al Senado.
Las declaraciones de Rossi habían tenido el efecto de una bomba atómica en el reutemismo, donde como primera medida sus legisladores, el jueves, decidieron no ingresar a las sesiones de ambas Cámaras, las que debieron ser levantadas a pesar de las reuniones que mantuvieron en el Senado, primeramente María Eugenia Bielsa -de quien se dice que le propuso a Obeid el nombre de Rossi- con Mario Esquivel, uno de los hombres más cercanos a Reutemann.
Luego de la tensionada Asamblea Legislativa los reutemistas hicieron cola para fustigar al funcionario que había asumido horas antes. La misma Cavuto calificó de "desatinados" los dichos de Rossi, a quien llamó "oportunista" por sus "saltos de partido en partido por un puesto" y lo calificó de "no saber leer política porque no se ha dado cuenta que Reutemann es el gran conductor y elector en la provincia".
Coincidió con ella el diputado Jorge Lagna, quien sostuvo que hubiese sido imposible una "convivencia con quien nos agrede, primero, y nos insulta después en un despropósito total". Luego reconoció que el alejamiento de Rossi tranquiliza los ámbitos legislativos y anticipó que para después de las elecciones el "funcionamiento del bloque del PJ debe ser distinto; tiene que haber un cambio de óptica en su conducción".
No fue menos cáustico, el senador Joaquín Gramajo consideró que "no se puede tener doble discurso sobre la figura de Reutemann, ya que se trata del político con mejor imagen en la provincia". "Por eso -siguió- no se puede, por un lado, sacarse una foto con él para los spots publicitarios y, por el otro, criticarlo".
En el Senado, la convivencia entre reutemistas y obeidistas está sostenida por alfileres, y todo hace suponer que después de las elecciones puede haber un disparador para que las aguas se separen.
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