Estupor por la feroz pelea entre peronistas

Funcionarios de gobierno y las altas esferas del duhaldismo derrocharon calificativos de repudio a los incidentes entre grupos peronistas antagónicos en Quilmes, que dejó tres heridos, uno de ellos en estado de coma.

"Lo que sucedió en Quilmes no tiene explicación", comentó el jefe de Gabinete, Alberto Fernández. Calificó los episodios de "absolutamente inexplicables, inadmisibles", para advertir que "hay que caer con el máximo rigor de la Justicia a los responsables".

Angel Gaspar, de 37 años, padre de cinco hijos, se encontraba en "estado de coma farmacológico" y con "pronóstico reservado", tras sufrir un "traumatismo craneofacial", según el parte médico.

El ministro del Interior, Aníbal Fernández, nacido a la política y luego intendente en Quilmes, tomó distancia de los sucesos, desligando su responsabilidad.