|
sábado,
15 de
octubre de
2005 |
Condenaron a un policía
por tenencia de cocaína
Ya había sido excluído de la fuerza por participar en un robo. Le dieron 2 años y medio de prisión condicional
Luis Villordo, un suboficial de la policía rosarina que fue separado de la fuerza luego de participar de un robo en septiembre del 2002, fue condenado por un tribunal oral federal de Rosario por un delito menor: en abril del 2003 una brigada de Drogas Peligrosas lo detuvo frente a la facultad de Medicina con 200 gramos de cocaína. Los jueces consideraron ahora que la posesión de esa cantidad de droga constituía la figura penal de tenencia simple de estupefacientes y lo sentenciaron a dos años y seis meses de prisión de ejecución condicional.
El último destino del cabo primero Villordo, conocido como el Negro entre sus pares, según indicó una fuente policial, fue una comisaría de la ciudad de San Lorenzo. Actualmente, según dijo en su declaración en el Tribunal Oral Nº2, que juzgó su conducta penal, se gana la vida como taxista. Podrá continuar trabajando como tachero porque la condena que le dictaron implica que no irá a prisión.
Una de las causas en la que estuvo involucrado el suboficial se inició más de dos años atrás. El 10 de abril del 2003, Villordo fue detenido por efectivos de Narcóticos cuando circulaba en una moto por avenida Francia y Santa Fe. Tras la requisa de rigor, los pesquisas detectaron que llevaba 200 gramos de cocaína. Los uniformados señalaron que el policía también tenía tres tarjetas verdes de distintos vehículos y varios cheques, de los que no pudo justificar su procedencia.
En ese momento, el suboficial ya no prestaba servicio. Había sido pasado a disponibilidad después de ser acusado de asaltar a una mujer. El atraco había ocurrido el 7 de septiembre del 2002 en jurisdicción de la seccional 5ª.
Absuelto en otra causa
Los integrantes del tribunal, Omar Digerónimo, Jorge Luis Venegas Echagüe y Carlos Leiva -que actuó como conjuez- decidieron absolverlo en otro proceso penal por tenencia de droga. El suboficial fue detenido por este caso el 20 de junio de 2002. Sin embargo, los jueces declararon la "nulidad del procedimiento policial" por lo que el uniformado quedó desvinculado de la causa.
La tercera causa federal en la que estuvo involucrado Villordo ocurrió en septiembre del 2000. En este caso, los jueces resolvieron sobreseer al policía porque el proceso penal que se había iniciado en su contra prescribió.
Una fuente de Drogas Peligrosas señaló que el entorno familiar del policía estuvo vinculado con el tráfico de estupefacientes. Su madre, su pareja, su hermano y la esposa de éste cumplieron condenas en diferentes cárceles por ese delito.
Un núcleo conflictivo
El portavoz consultado comentó que Víctor Viti Villordo -hermano del suboficial- fue apresado unos diez años atrás en un "importante" allanamiento que se realizó en la villa La Lata. "En La Lata 1 (el nombre del operativo) también cayó la concubina de Villordo (por el uniformado)". Marta Bracamonte, la pareja en ese momento del suboficial, trabajaba como enfermera en el geriátrico provincial.
La fuente consultada indicó que la villa La Lata era el territorio en el que Viti operaba. El hermano del policía no pudo sobrevivir a la enfermedad que lo aquejaba. Murió de sida en un hospital de Rosario cuando cumplía una condena por tráfico de droga que le había impuesto un tribunal.
La madre de Villordo, Asunción Gamarra Vera, según el portavoz consultado por este diario, tampoco fue ajena al mundo delictivo de la venta de estupefacientes. La mujer recibió dos condenas. En una de las sentencias recibió cinco años de prisión, que la mujer cumplió en la cárcel de Ezeiza. Actualmente está en libertad.
Bracamonte también conoció las celdas de un presidio. Cayó presa en un operativo en el que también fueron apresados el Chiqui Torres, un pirata del asfalto, y un guardiacárcel acusado de permitir salidas "ilegales" a los presos de la cárcel de Encausados.
La esposa de Viti también estuvo detenida en un presidio tras ser condenada. Actualmente está en libertad. Al parecer, los pares de Villordo no guardan un buen recuerdo de él. "En la policía, al Negro no lo quiere nadie", confió el vocero.
Aunque Villordo demostró que todavía conserva fidelidad al barrio que lo cobijó. "Todavía sigue viviendo en La Lata", dijo el portavoz de Drogas Peligrosas. La dirección que aparece en el fallo judicial que lo condenó parece corroborarlo: Gaboto al 1400.
enviar nota por e-mail
|
|
|