La destacada de la semana

Salvaje manera de conducir

Quiero expresar mi preocupación por la salvaje manera con que se maneja en Rosario. Voy a señalar sólo dos aspectos, pero creo que bastan para darse cuenta de la gravedad del asunto. Primero: es incomprensible este estilo rosarino de jugarse la vida en cada esquina sin semáforo para ver quién cruza primero, como si se tratase de jugar a la ruleta rusa. Pareciera ser no sólo una cuestión de tiempos o de que alguien pudiese estar llegando tarde, sino el aflorar de la ignorancia, la inseguridad y la necesidad de sentirse el rey de la calle. El segundo: tiene que ver con el desprecio y la indiferencia con que se trata al peatón. La gente debe esperar en las esquinas hasta encontrar un hueco en el tráfico y poder cruzar. Y lo peor de todo es que si un auto debe frenar porque hay un peatón cruzando en la línea de cebra, ¡el ofendido es el conductor! Ni hablar cuando están doblando y tienen que frenar para esperar que los peatones crucen. A todo esto, los peatones no hacen nada al respecto. Por poco les piden disculpas a los conductores enojados. Si no hubiera zonzos no habría vivos, ¿no?

Emilio Grassino, DNI 27.291.099