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 martes, 11 de octubre de 2005  
El ex funcionario que difundía música nazi pide ser investigado
Alberto Bergallo fue separado de su cargo en el Ministerio de Salud provincial. "Tengo grandes amigos judíos", dijo

Alfredo Montenegro / La Capital

"No soy nazi ni tengo esa ideología. No soy xenóbofo, racista o antisemita y por eso solicité ser investigado", afirmó el teniente coronel retirado Alberto Bergallo, quien vive en Rosario y fuera separado de su función en el Ministerio de Salud de Santa Fe, acusado de distribuir marchas militares alemanas. Bergallo fue director de Entes Comunitarios hasta el 27 de septiembre, cuando el gobernador lo alejó de su puesto.

El ex funcionario es investigado por la justicia correccional por supuesto delito tipificado en la ley 23.952, que sanciona las actitudes discriminatorias. La denuncia fue realizada por la Secretaría de Derechos Humanos y la Daia. "Soy militar pero no nazi", afirmó ayer Bergallo a La Capital.

Bergallo ingresó en la función pública cuando el ministro de Salud era Fernando Bondesío. "Me convocó en diciembre de 2002 porque en la gestión privada fui asesor en temas de seguridad. Tras presentarle un esquema para trabajar la cuestión, más allá de parecerle bueno el proyecto me pidió que ocupara un cargo vacante en los Entes Comunitarios. No tenía relación con Bondesío pero apreciaba su perfil operativo y práctico".

"El ministro Sylvestre Begnis sabe quién soy. He pasado por dos gobernadores, por tres gestiones ministeriales y creo que tienen un alto concepto sobre la tarea que hice. Creo que mi trabajo ha sido bueno y solicité ser investigado", aclaró.

Sobre su vida particular, señaló: "Soy una persona muy religiosa y practicamos en familia la religión católica de forma activa. Además, tengo pocos pero grandes y nobles amigos judíos, con los que me comuniqué apenas volví a Rosario. Ellos, como tantos, me dijeron que me conocen bien y saben cómo pienso y vivo. Me dieron toda su solidaridad y apoyo".


El compacto del escándalo
Bergallo aseguró que compró en Buenos Aires el compacto con las marchas nazis. "No buscaba algo así, pero me llamó la atención. Si lo escuché una vez por completo es mucho, no me convenció y no lo entendía porque no hablo alemán. Creo que debe haber sido bajado de Internet", dijo.

"Lo tenía en mi casa y en una oportunidad lo llevé a Santa Fe, allí una colaboradora lo escuchó y como le gustaba la instrumentación, se lo hice grabar con un empleado que tenía equipos en su casa. Esa fue la única vez que el compacto salió de mi oficina. Luego, otro empleado me lo pidió pero la persona que lo grabó se lo copió directamente de su archivo", indicó.

El compacto "quedó ahí, en un cajón de mi escritorio, con otros con música de Gieco, Heredia y uno de marchas militares argentinas". Al respecto, Bergallo aclaró que "a fines de 2003, pensando en que íbamos a dejar la gestión con el ministro Fernando Bondesío, hice algunas copias de un disco de marchas militares argentinas y se lo entregué a algunos compañeros de trabajo con la finalidad de que llevaran un recuerdo personal".

Después vino la denuncia y el alejamiento del cargo tras un decreto de la gobernación. Cuando las autoridades de Salud fueron a su oficina, esos materiales quedaron en la causa.

Sobre las supuestas motivaciones de alguna maniobra para perjudicarlo, dijo: "Creo que han querido atacarme en el contexto electoral. Tenía un puesto donde se puede hacer política, pero yo nunca lo hice porque mi trabajo es sólo en la Salud. No medí las consecuencias de tener esas marchas nazis en una oficina, pero no era para atacar a alguien o hacer difusión de esa ideología".

También contó que, tras las acusaciones, ante los escribanos y los funcionarios de Salud, "pedí que no terminara todo así, que me investigaran porque no me podían colgar algo que ellos saben que no soy. Pero no me dieron tiempo, el 27 de septiembre me presenté a trabajar y debí dejar el puesto".

En cuanto a su pasado militar, Bergallo indicó que ingresó en el Ejército en 1963 y se recibió como subteniente del arma de caballería -especialidad blindada- en 1965, sus destinos fueron Tandil, Córdoba y Buenos Aires. No obstante, el militar retirado dijo que prefería no hablar sobre la dictadura militar de 1976.
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"Soy militar, no nazi", dijo el ex director de Entes Comunitarios.


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