XVIII Concurso de Pesca de Surubí

Reconquista tira líneas

La competencia, una de las más tradicionales y populares de la provincia, será entre el 6 y el 10 de octubre

Paola Irurtia / La Capital

El concurso de pesca del surubí de Reconquista es una de las fiestas tradicionales más populares de la provincia. Aunque su ubicación repercute más en las localidades ribereñas del norte el país, el encuentro reúne a más de 1.200 personas cada octubre -este año será entre el 6 y el 10-, cuando se renueva la propuesta que lleva dieciocho ediciones consecutivas. El monto de los premios y los encuentros entre las peñas de pesca que animan los mediodías y las noches con shows y asados, son dos de los pilares que sumaron al encuentro. La competencia se realiza desde el 2000 con la devolución de las piezas. La largada y la llegada de los participantes al puerto de Reconquista reúnen a unas 10 mil personas, un tránsito que proyectado a todo al encuentro roza los 40 mil espectadores.

"Es una fiesta con tradición", aseguró el presidente de la comisión organizadora, Orlando Zorzón. El lugar lo construyeron los participantes que respondieron a la convocatoria desde la primera vez, cuando unas 150 embarcaciones participaron del certamen. "Llegamos a tener un pico de 495 embarcaciones, en el '95 y '96. Hasta que se cambió la modalidad (a la de pesca con devolución), teníamos un promedio de 400 embarcaciones por año". En el 2000 no sólo cambió el concurso, sino la capacidad de participación, ya que la crisis económica resintió tanto la convocatoria como los premios.

Los galardones para los concursantes son uno de los fuertes del concurso. "En momentos del 1 a 1 llegaron a darse 96 mil pesos en premios, casas y autos", recordó Zorzón. Este año los premios suman unos 60 mil pesos y el pescador que presente la pieza más grande se llevará 18 mil pesos.

El otro pilar del éxito del concurso son las noches de peñas. Zorzón asegura que para disfrutar a pleno de la fiesta hay que estar en Reconquista el jueves (6 de octubre) a la noche. Los encuentros superan la veta gastronómica con espectáculos y shows. La segunda noche es la chamamecera, alentada por los correntinos.

El sábado se presentan las candidatas a reinas, que se coronan en un gran baile. "La corona se reserva para las peñas, es un caso único en la región", contó Zorzón.

El apoyo de las peñas de pescadores apuntaló el concurso en los años más duros, cuando las posibilidades económicas de la organización se encontraba acotada y el encuentro estuvo a punto de suspenderse. Medio centenar de instituciones de pescadores apuntalan el concurso, que comenzó con el aliento de una decena. En la región, la solidaridad de las peñas de pescadores es requerida y devuelta con el mismo apoyo. Las chocolateadas o comidas logran reunir dinero para pintar escuelas, comprar útiles o instrumental médico.


Impacto ambiental
El cambio de modalidad del concurso hacia la pesca con devolución se debió a que los pescadores reconocieron la influencia negativa para la fauna ictícola en el cauce del Paraná. "El parque náutico en Reconquista pasó en 20 años de 500 a 3.000 embarcaciones. La presión de la pesca deportiva y comercial se reflejaba en que no había más ejemplares grandes. A veces, la cantidad de piezas (que alcanzaba la medida que permite su extracción) no cubría todos los premios. El pescador deportivo dio un primer paso demostrando lo que hay que hacer y aportar algo para cuidar lo que nos queda", contó Zorzón.

Con el cambio de modalidad, la extensión del área afectada al concurso se restringió de 100 kilómetros a 30, para facilitar la fiscalización. Los controles, que antes se hacía con los equipos "desintegrados" (el miembro de un grupo pasaba a la barca de otro) pasaron a manos de unas 35 embarcaciones con personal de la organización que mide, controla y cuida que los equipos no salgan de la zona de pesca. La organización, que enorgullece a la comisión a cargo del encuentro, se complementa con personal mecánico y médicos para cubrir situaciones de emergencia.

Este año la competencia se promocionó en la exposición que todos los años organiza la Sociedad Rural Argentina en el predio ferial del barrio porteño de Palermo, aunque el lanzamiento oficial del concurso en la provincia se realizó en Rosario, con el apoyo de la Subsecretaría de Turismo. Las autoridades del área apuntan a que el concurso de Reconquista logre un impacto similar al que lleva a miles de turistas a conocer el sur del país detrás de las truchas.

Zorzón señaló que la mitad de los participantes son de la región. Hombres y mujeres (ellas cuentan con premios especiales) oriundos de Entre Ríos, Chaco, Formosa, Misiones y, en algunos casos, Paraguay y Brasil.

Las barcas parten y retornan cada día al puerto de Reconquista. Son más de mil participantes subidos a sus embarcaciones, con banderas y equipos que llenan las mañanas y las tardes de movimiento, colores y entusiasmo.

Los campings recuperan la vitalidad que decrece en la temporada invernal y los huéspedes llenan los hoteles y hasta las casas disponibles para alquilar durante el fin de semana. El domingo, el día de mayor convocatoria, más de 10 mil personas se reúnen para homenajear a los concursantes en el puerto. El paso en el cual la fiesta hace pie en tierra.

Unas 40 mil personas desfilan durante todas las jornadas por el puerto de Reconquista para alentar a los equipos competidores.