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 domingo, 25 de septiembre de 2005  
Cambios en el gabinete. El Lole atribuyó su nominación como futuro ministro a una operación de prensa
"Nadie vino a hablarme para que sea canciller", aclaró Reutemann
El senador negó tener interés en el cargo y se molestó por las versiones que lo dan como sucesor de Bielsa

Daniel Abba / La Capital

"Si me mencionan como candidato a la Cancillería, seguro que no es para favorecerme sino para perjudicarme". Carlos Reutemann está en el campo y en la mañana del sábado ya parece saberlo todo, aunque confiesa no haber leído los diarios. "Seguro que es una operación de alguien para poner a otro y entonces, cuando no me nombren, hacer ver que me bajaron cuando en realidad nunca estuve subido porque nadie habló conmigo ni hubo ningún sondeo". Lole se refiere a las versiones que lo ubican como nuevo e inesperado candidato a ocupar el cargo que hoy tiene Rafael Bielsa y que estará vacante a partir del próximo 10 de diciembre.

Lo que el ex gobernador llama una "operación de prensa" tal vez sea una sucesión de datos coincidentes para mencionarlo en una lista que hoy tiene al cónsul en Nueva York, Héctor Timerman, como postulante más probable para suceder a Bielsa.


Fundamentos
La historia que sustenta a Reutemann como candidato se conoció con al menos cuatro fundamentos:

u Interés por la función: aseguran que es un cargo que siempre le interesó y hasta le atribuyen una declaración que él no reconoce: "El único lugar donde me sentiría útil a la patria, fuera de la provincia de Santa Fe, es en la Cancillería". "Será la declaración de algún otro", dice ahora Reutemann, y entre sus allegados aseguran que no lo ven para esa función. "Se necesita tener otra pasta", comentan con una palabra que reconoce tener algunos años.

u Una consulta extraña: habría sido el propio Rafael Bielsa quien recibió de boca del Lole una requisitoria poco habitual. "¿Cómo se elige el secretario general de ONU, por votación?". "No, por consenso", lo habrían ilustrado, según una versión que Reutemann niega y que revelaría un interés no sólo por el cargo, sino por ocupar el sitial que hoy ostenta Kofi Annan, representante de Ghana, o a presidir una asamblea general de la ONU, como lo hizo Dante Caputo, ministro de Relaciones Internacionales durante la gestión de Raúl Alfonsín.

u La imagen en el exterior: quienes sostienen que el gobierno sondeó a Reutemann citan dos viajes internacionales en los que el santafesino participó en un lugar de privilegio integrando la comitiva presidencial. En abril fue a Alemania en el Tango 01, y a propósito del cumpleaños del Lole, el propio Kirchner bromeó ante los periodistas al brindar con él y presentarlo como su "sucesor". Más recientemente, en Nueva York, se encontró con el presidente de EEUU y el mismísimo George W. Bush lo saludó con cierta deferencia y hasta lo convirtió en el destinatario de un anuncio esperado: el de su viaje a Argentina para participar de la Cumbre de las Américas. Esto demostraría la buena imagen internacional de Reutemann y la confianza que el presidente habría depositado últimamente en su persona.

u El autógrafo de Blair: en tren de destacar su perfil internacional, hasta citan un episodio que nadie se atreve a confirmar ni desmentir. Cuando se encontró en la ONU con Tony Blair, éste le hizo un pedido y una revelación inesperada: "Yo era un seguidor de sus carreras en la Fórmula 1", le habría dicho tras pedirle que le firme un autógrafo. "Si el presidente de una de las potencias mundiales, con la que además tenemos un diferendo territorial, le pide un autógrafo al potencial canciller, no está nada mal", afirman quienes alientan la candidatura del Lole.


Por cábala o por convicción, a Reutemann no le gustó nada la mención de su candidatura a canciller. "Desarmen eso cuanto antes", le indicó ayer a sus allegados que aseguran que el cargo ya tiene un nombre puesto y no es para otro santafesino.
Lectura electoral

Más allá de las versiones y especulaciones en torno a Reutemann, lo cierto es que el actual canciller cree que no es importante el nombre de su sucesor sino la impronta que le pone el presidente Kirchner a la política exterior.

"El que venga va a mantener las mismas políticas, porque son las políticas del presidente", sostuvo Bielsa a La Capital (ver páginas 18 y 19). El canciller abonó esta idea con un ejemplo: "La Liga Arabe no va a abrir una oficina en Buenos Aires porque se le ocurrió a Bielsa: es una política presidencial de abrirnos al mundo, de ser un país de múltiples ofertas y destinos".

Tras reiterar que Kirchner le pidió seguir en el cargo de canciller hasta el 9 de diciembre, Bielsa aclaró que el presidente hará modificaciones en su elenco ministerial luego de los comicios de octubre. "Creo que él (por Kirchner) va a hacer una lectura del resultado electoral y va a modificar el gabinete entre el 24 de octubre y el 9 de diciembre", sostuvo.
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Kirchner y Reutemann se reparten sonrisas durante su viaje a Nueva york.

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