El actor habla del filme "Tiempo de valientes" y de "Criminal"

Diego Peretti: "Cada personaje te lleva para un rumbo diferente y se complica volver a tu vida"

La película dirigida por Damián Szifrón se estrena el jueves próximo en Rosario

Fernando Toloza / Escenario

Buenos Aires (enviado especial).-"Por ahora estoy sólo con esto", dice Diego Peretti. Su "sólo con esto" son el unitario "Criminal", que se presentó el lunes pasado y sorprendió, y la película "Tiempo de valientes", el segundo largometraje de Damián Szifrón ("Los simuladores"), que se estrena el jueves próximo en los cines de Rosario y promete ser uno de los éxitos del año en el siempre impredecible panorama del cine argentino.

Peretti debutó en televisión con un personaje de antología: el Tarta de "Poliladron". Hizo un gran papel en "Culpables", fue uno de los integrantes de "Los simuladores" y trabajó en "Locas de amor" y "Botines". En cine comenzó con papeles pequeños en "El sueño de los héroes", "Cohen vs. Rosi" y "Alma mía" (un luchador de catch). Tuvo el protagónico en "Taxi, un encuentro" y en la comedia romántica "No sos vos, soy yo". En "Tiempo de valientes" vuelve a trabajar con Damián Szifrón, quien lo dirigió en las dos temporadas de "Los simuladores". En la película, que une comedia y acción, Peretti, que es psiquiatra además de actor, interpreta a un psicólogo que tiene que cumplir una "probation". La labor comunitaria por la que se salvará de un proceso judicial es acompañar a un detective de la Policía Federal deprimido porque su esposa lo engaña. El papel del detective está a cargo de Luis Luque.

-"Tiempo de valientes" es una película de dos personajes absolutos, ¿el trabajo actoral con Luis Luque fue parecido a un matrimonio?

-Algo así (risas), fue una convivencia importante, de dos o tres meses, entre preproducción, rodaje y ahora seguimos en el lanzamiento de la película. Podríamos decir que se inicia una pareja (risas). A Luis lo conocí haciendo un capítulo de "Los simuladores", nos sentimos muy cómodos trabajando juntos y nos reímos mucho. En la película siguió eso: somos dos profesionales que se entienden.

-¿Qué te pidió Szifrón al empezar la película?

-El guión está muy claro, eran dos personajes muy puntuales. No hubo algo específico que me pidiera al empezar. Los personajes de Luis y el mío son dos personajes de mucho contrastes y los pedidos se hicieron específicos sobre eso.

-¿Pensás que la verdad a una mujer se le saca a punta de pistola, como ocurre en una escena clave de la película?

-No (risa), esa escena marca un momento de mucha tensión. Mi personaje lleva a su casa al detective, que es una presencia fuerte y se da cuenta, porque es alguien que está con la sensibilidad muy tocada, que pasa algo extraño, y como es un personaje simple y directo no se calla. Y pega en el centro en un momento inesperado, lo cual lo hace ganador de la batalla al toque. Es un personaje muy estresado, que está, como diría Almodóvar, al borde de un ataque de nervios y tiene las antenas tan sensibles que detecta al toque lo extraño, lo que no cierra.

-La escena es graciosa para el espectador, aunque el tema es dramático.

-Es un golpe de efecto, porque desde dentro, desde el lado de los personajes, no es graciosa.

-¿Sos una persona a la que le gusta la acción o pensar?

-Soy alguien que piensa mucho, pero cuando me decido no vuelvo atrás. Un poco parecido al personaje, que está en un momento rutinario y se le despierta el héroe, pasa a la acción sin echarse atrás.

-¿Es posible una continuación de "Tiempo de valientes"?

-Sí, da para seguirla. Si llega a ocurrir, quiere decir que esta primera funcionó bien. Por mi parte, nada impediría hacerla.

-¿Szifrón es diferente como director en el cine y en la tele?

-Damián es alguien que tiene una idea y quiere concretarla; eso lo define. En televisión y en cine trabaja exactamente igual. Obviamente, el cine le permite explotar, pensar más, cada una de las secuencias. Hay un trabajo de preproducción que es inherente al medio y te da más tiempo. Damián siempre trata de hacer lo mejor, en el medio en que esté.

-¿Y vos hacés diferencia entre los medios?

-Actuar es un trabajo de gitanos, en el sentido geográfico y el de la energía interna, no hay una energía directriz clara, vas para un lado, vas para el otro, hay que ubicarse. Me gusta tener una rutina de vida y después hay que volver, eso es complicado en este oficio, porque cada personaje te lleva para un rumbo diferente y vos después tener que volver a tu vida.

-Sos, además de actor, psiquiatra, ¿te animás a hacer un diagnóstico de tu personaje?

-Diagnóstico no, pero diría que es un típico profesional de clase media que la vida lo sorprende con la posibilidad de decidir de manera terminante entre hacer las cosas bien y jugándose, o mirar para el costado y seguir en su profesión de una manera normal, y tiene la posibilidad de salir de la norma haciendo las cosas bien. Y lo decide, en ese sentido es una persona con cierta neurosis de héroe, que es la valentía, pero la descubre, porque no sabe que la tiene: funciona para adelante.

Peretti dice que le gustaría hacer una segunda parte de "Tiempos valientes", donde interpreta a un psicólogo con destino de héroe.