La campaña fina, con menos hectáreas

Finalizó la siembra de trigo, con una caída de 16,6%

La siembra del trigo de este ciclo finalizó en todo el país con una cobertura que se ubicó en 5,08 millones de hectáreas, 16,6% inferior al implante realizado durante la campaña agrícola anterior. Datos privados relevados por la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, dan cuenta de esos guarismos y subrayan que aportes importantes de humedad mejoraron el piso a cubrir en el sudeste bonaerense, uno de los principales cinturones trigueros del país, por lo cual se pudo implantar el hectareaje indicado.

El reporte privado confirma una reducción del 16,6% en la siembra nacional de trigo, superior al millón de hectáreas, una superficie que se ocuparía con oleaginosas estivales y predominio del girasol en la franja oeste y sudoeste de la región pampeana, y de la soja en zonas centrales y meridionales de mayor potencial productivo.

En cuanto al estado de los cultivos, los norteños perfilan bajas productividades a causa del estrés climático que vienen sufriendo y el arco geográfico que abarca desde el centro-oeste del Chaco, Santiago del Estero, extremo noroeste de Santa Fe y hasta el centro de Córdoba, continuó desmejorando, subraya la entidad cerealera.

También se enfatiza acerca de la situación crítica que se proyecta para los rindes finales, ya que si persisten la sequía y las heladas tardías, habrá un grave perjuicio en la producción, y ya se observa, además, Mancha Amarilla y en menor grado algunos brotes de roya, en tanto que en la región triguera de Rio Tercero, los cultivos presentan síntomas de deficiencia de agua, aunque en etapas de desarrollo menos críticas.

Los trigos que se encuentran encañando y hasta en hoja bandera, presentan aspectos pobres con algunas deficiencias nutricionales y problemas de roya que debieron ser tratados.

Entre tanto, en el centro-norte de Santa Fe, los cultivos más adelantados comenzaron el llenado del grano, los intermedios están en hoja bandera y los más tardíos espigando o aún en dos nudos, en tanto que la presencia de roya obligó la fumigación.

En el este de Córdoba, centro y sur de Santa Fe y norte de Buenos Aires, las siembras permanecen en buen estado general, aunque se registran algunas faltas de agua hacia el oeste de Marco Juárez y en Unión, donde los cultivos están en etapa de encañazón.

En Pergamino, los sembrados cumplen la etapa de macollaje y en el norte de La Pampa los cultivos sembrados antes del 15 de julio que habían escapado al pulgón, tuvieron una favorable evolución con la fertilización y la mejora hídrica y, a la fecha del relevamiento, se encontraban en etapa de macollaje y con estado sanitario es muy bueno.

Por el contrario, destaca el informe privado, las siembras posteriores al 20 de julio realizadas con poca humedad quedaron ralas con aspecto muy pobre; en el centro y oeste de Buenos Aires las sementeras en general están muy bien, cumpliendo el fin de macollaje o en dos nudos de encañazón.

Respecto del escenario triguero que se observa en el sudoeste bonaerense, las siembras tempranas nacieron y evolucionan bien, mientras las tardías realizadas en fechas sub-óptimas o "en seco" presentan un estado muy pobre, desparejo y con alta competencia con malezas, subraya el informe de la entidad cerealera.

En relación con los cultivos localizados en el sudeste bonaerense, los lotes mas adelantados están macollando y aquellos recientemente sembrados aún no emergieron, aun que ya se realizaron las labores para el control de malezas y la nutrición de los cultivos y el estado general es bueno, de acuerdo a la misma fuente informativa.