Historias

San Carlos y la fábrica de caramelos

El año que viene la empresa Lheritier cumple 110 años y en San Carlos Centro ya están festejando. Resulta que la ciudad es sede de la mayor empresa de golosinas de la provincia y el municipio decidió homenajearla a lo grande creando la primera Fiesta de la Golosina del país.

El evento, que se realizó los días viernes y sábado busca posicionar a la ciudad en el calendario de celebraciones nacionales, pero también recordar el esfuerzo de los inmigrantes que fundaron Lheritier en 1896, muchos de cuyos descendientes siguen trabajando en la fábrica.

En un mercado que sufrió la concentración y el desembarco de firmas extranjeras durante los 90, y que cuenta en la Argentina con una de las grandes multinacionales del sector, como Arcor, la pyme de San Carlos supo dar batalla con su producto emblemático: el chupetín Pico Dulce.

En San Carlos Centro están las oficinas administrativas de la empresa y la planta industrial, donde trabajan 400 personas. En sus orígenes, a fines del siglo XIX, la empresa familiar se dedicó a la elaboración de caramelos y dulce de leche. Con los años se orientó directamente al mercado de las golosinas. Incorporó la elaboración de turrones y confituras y diversos artículos de chocolate como bombones, huevos y figuras de chocolate para Pascuas.

Actualmente, la firma exporta el 12% de su producción, principalmente chupetines (95%), y su destino principal es Estados Unidos. Pero también vende en Israel, Brasil, Uruguay, Chile, Emiratos Arabes, Kuwait, Palestina, Grecia, Turquía, República Sudafricana, Angola, Italia, Dinamarca, Inglaterra y Argelia. En los últimos tres años duplicó los volúmenes físicos de ventas, a partir de un proceso de reestructuración que implicó discontinuar algunas líneas y concentrarse en los productos de mayor demanda.

El sector de las golosinas es altamente competitivo, caracterizado por la concurrencia de las empresas líderes a nivel mundial que despliegan todo su poderío y recursos para lograr mayores participaciones del mercado. Las medianas empresas se ven obligadas, frente a ese escenario, a dar muestras de una gran agilidad y flexibilidad para poder aprovechar las oportunidades que el mercado presenta, explicó Joaquín Malleret, gerente de marketing de Lheritier.

Malleret señaló que Lheritier está en una etapa de crecimiento, a partir de concentrarse en sus productos más fuertes. El principal, el chupetín Pico Dulce, con el cual "los chicos se identifican fuertemente".

"Como todos los jóvenes crecen Lheritier creó el caramelo Pico Dulce, un producto pedido desde hace muchos años por el mismo público consumidor de chupetines que por haber crecido le resultaba un poco chocante andar por la calle con un chupetín en la boca, o en la oficina en mitad de reuniones o trabajando con su computadora", señaló.