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viernes,
23 de
septiembre de
2005 |
Juicio oral y público por una emboscada
Piden duras penas y la detención de trece barrabravas de Boca
El tribunal que los juzga decidió que sigan libres hasta que se conozca el fallo. Están imputados de agredir a barras de Chacarita durante un amistoso en 1999
Buenos Aires.- El fiscal del juicio oral y público que se le sigue a 13 barrabravas de Boca Juniors por agredir a sus pares de Chacarita en un partido amistoso disputado en La Bombonera en marzo de 1999, reclamó ayer penas de hasta 10 años de cárcel para los acusados y pidió la "inmediata detención" de los supuestos líderes de La Doce. Sin embargo, el tribunal oral que sustancia el proceso rehusó detener a los acusados y dijo que sólo irán a prisión ante una condena firme.
La doctrina que la Corte Suprema de Justicia fijó el martes pasado, al determinar que los pactos internacionales de derechos humanos obligan a la Cámara Nacional de Casación Penal a revisar toda condena, fue aplicada ayer en beneficio de los hermanos Rafael y Fernando Di Zeo.
El fiscal Diego Nicholson reclamó una década de cárcel para Rafa Di Zeo, 8 años para su hermano Fernando y penas de hasta 9 años para otros 11 miembros de La Doce por las lesiones causadas a hinchas de Chacarita en un amistoso disputado el 3 de marzo de 1999 en La Bombonera.
Además, el fiscal solicitó al tribunal la "inmediata detención" de los hermanos Di Zeo y los otros barras de Boca, lo cual fue rechazado por los jueces Guillermo Yacobucci, Leonardo De Martini y Carlos Rongo. "No existe posibilidad de detención en tanto la sentencia condenatoria no esté firme", enunció Yacobucci, presidente del tribunal que ayer escuchó los alegatos de las partes y dictará sentencia antes del lunes.
Yacobucci explicó que, "con independencia del criterio que mantiene cada uno" de sus miembros, "este tribunal debe ajustarse a reciente doctrina dictada por la Corte, la cual otorga al recurso casatorio un alcance más extenso". Asimismo, resaltó que sería "absurdo" apresar a los barras y liberarlos ante la eventualidad de una condena que no acarree prisión efectiva o ante una absolución.
La cuarta jornada del juicio fue agitada: el fiscal, la defensa y la querella formularon alegatos y el tribunal decidió mantener libres a los acusados aún en caso de condenarlos a prisión. Si hay una condena, todos seguirán libres hasta que se agote la última chance de apelación: Casación o la propia Corte.
El fiscal, además de requerir 10 años de cárcel para Rafael Di Zeo y 8 para su hermano, reclamó 5 años y 10 meses para Alejandro Falcigno, José Luis Fernández y Huberto Zalazar; 5 años y 10 meses para Leonardo Chávez; 6 años para Juan Carlos Alejo y 6 años y medio para Roberto Ibáñez. También reclamó 7 años para Diego Rodríguez, 8 para Armando Pereyra, 9 para Juan Antonio Castro y 6 para Víctor Crocce. La escala penal propuesta es coherente con la jerarquía y capacidad de mando de cada acusado en la barra brava, según explicó el fiscal en su largo alegato a sala llena. (DyN)
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Los hermanos Di Zeo y sus cómplices seguirán libres hasta la última chance de apelación.
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