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viernes,
23 de
septiembre de
2005 |
México
El DT argentino Rubén Romano aún no puede creer que haya sido liberado
Rubén Romano, el director técnico argentino liberado luego de permanecer secuestrado durante 64 días en México, comentó ayer: "Todavía no puedo creer lo que me está pasando, estar aquí afuera". Y se declaró "contento con volver a ver a mi familia y ser el Romano de siempre, para seguir luchando en esta vida".
Demacrado, aturdido, pero con buen aspecto físico pese a las circunstancias que le tocó vivir, el técnico de Cruz Azul, de 47 años, fue liberado el pasado miércoles por un comando de la policía. No hubo disparos y, según la fiscalía, tampoco se pagó siquiera una parte del rescate de cinco millones de dólares que pedían para liberarlo.
Sus raptores fueron identificados como miembros de la banda de José Luis Canchola, un delincuente de frondoso prontuario que organizó el secuestro desde la prisión de Santa Martha Acatitla, de la capital mexicana, donde cumplía diversas penas desde el 23 de enero de 2004.
Romano, ex mediocampista de Huracán y San Lorenzo, expresó su intención de "dejar pasar esto lo más pronto posible. Yo sé que de repente puede estar uno un poco aturdido y que en los primeros días, los primeros meses, pueden pasar algunas cosas. Pero tengo la fuerza suficiente para volver a dirigir, más allá de que todavía no estoy en condiciones, no estoy en plenitud por lo que me pasó".
"Pero estoy con la fuerza suficiente como para seguir luchando y por supuesto, estar lo más pronto posible con el equipo", agregó.
El técnico brindó ayer por la mañana una conferencia de prensa en México, en la cual manifestó que "más allá de los sesenta y pico de días, el trato que he recibido de la gente que me tuvo no puedo decir que fue malo".
"Al contrario, me trataron muy bien. Siempre estuvieron atentos a que comiera, a mis cigarrillos. Estuve en oscuridad total durante los sesenta y pico de días, con los ojos tapados. Solamente me cambiaban la venda un ratito, pero nunca pude abrir los ojos", relató.
Añadió que "escuchaba, estaba atento a las noticias porque tenían un televisor. Pero nunca fui maltratado. Lo único que me preocupó realmente fue en los últimos días, cuando sí amenazaron a mi familia, que era mi preocupación mayor".
"Yo, dentro de lo mal que uno se puede sentir, estaba relativamente bien en cuanto al aspecto físico -prosiguió-. Pero el aspecto mental por supuesto que pesaba mucho, pensando en mi familia".
También señaló que "tendría que agradecer a mucha gente, no podría nombrar a una sola persona, por todo lo que me han dicho mis familiares en estas horas que llevo en libertad. Uno entendía que había gente atrás que estaba negociando".
"Del equipo (por Cruz Azul), estaba perfectamente enterado de como iba, porque escuchaba todos los partidos. No los veía, porque no me dejaban, pero sí escuchaba los comentarios. Y sabía que estaba en buenas manos. Voy a agradecer eternamente a Isaac Mizrahi (su ayudante que lo suplantó en la conducción técnica)", comentó.
En relación con el hombre que lo suplió al frente de Cruz Azul dijo que "fue la parte fundamental en esto, porque se sobrepuso a muchos problemas que tuvo durante el año. Ha demostrado madurez. Es mi gran amigo, mi gran hermano. Quedó demostrado que no es solamente Romano quien hizo el equipo, sino que él lo dirigió muy bien y supo manejar las cosas".
Por otra parte, destacó que "esto demuestra que hay que confiar. Hay que creer en las autoridades. Hay un grupo de trabajo que ha hecho las cosas muy bien y que hoy lo demuestra con esta libertad que me han dado. Este volver a nacer, este volver a creer. Esperemos que todo el pueblo mexicano empiece a creer en esta gente".
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Fotos
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El DT de Cruz Azul dio una conferencia de prensa. Atrás se exhibe un cartel con fotos de sus raptores.
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