Una piba de 14 años denunció que quisieron comprarle su beba

"Si entregás la beba te damos siete mil pesos; pensalo porque vas a necesitar la plata para criar al otro nenito". Lorena se quedó muda tras escuchar la oferta proveniente de dos mujeres que le cortaron el paso justo cuando estaba por ingresar a su vivienda de la zona oeste de Rosario. Pero la cosa no quedó allí. La chica las enfrentó y respondió cortante: "Nunca les voy a dar a mi beba por más que yo tenga 14 años, porque sé que la voy a cuidar y criar como pueda". Esta extraña visita se produjo el lunes y fue denunciada por Lorena en la seccional 13a, donde dejó asentado que quisieron comprar su hija de apenas cuatro meses. El hecho policial esconde una historia de marginalidad y pobreza pero también de dignidad y amor.

"Vinieron y dijeron que me la querían llevar y me iban a dar siete mil pesos", narró la adolescente y agregó: "Eran dos mujeres que no las había visto nunca", afirmó la joven mamá, quien además identificó a un hombre, a bordo de un auto blanco estacionado sobre 27 de Febrero, como otro integrante de la maniobra.

El lunes pasado, Lorena estaba justo ingresando en su casa de Pascual Rosas 2513, en Villa Banana, cuando las dos mujeres "algo gorditas y de unos 30 años" le flanquearon el paso. Primero comenzaron con algunas preguntas, pero de inmediato fueron al grano.

"Yo les dije (a las dos mujeres que pretendieron comprarle a su beba) que nunca les iba a dar a mi hija por más que yo tenga 14 años", aseguró.


Con clientes definidos
Las sospechosas mujeres llegaron en auto. "Se enteraron porque hay una vecina de mi abuelo que anda en la compra de bebés. Ella les comentó que yo tenía una bebé y un nenito y que no los podía criar sola. El bebé iba a ser para una doctora que no podía tener chicos", narró la adolescente.

Pese a la firme negativa a entregar a su beba, las supuestas compradoras insistieron: "Me dijeron que lo pensara bien, porque iba a necesitar la plata para criar al otro nenito y hasta me dijeron que me podía comprar una casa".

Lorena, junto a sus dos hermanas mayores, no tuvieron una infancia feliz, "aunque tengo papá y mamá, pero no me crié con ellos", aclaró. Las tres niñas pasaron años alojadas en el Hogar de Tránsito del padre Tomás Santidrián (ver recuadro), hasta que cada una se decidió a hacer su vida. Así fue como la piba afrontó un embarazo precoz y a los 12 años tuvo su primer hijo, Sebastián. Hace cuatro meses atrás nació Pamela.

El papá de ambos fue detenido hace más de un mes por diversos delitos. Pero pese a todos sus problemas familiares y a su condición humilde, Lorena se las arregla para sobrevivir sin la ayuda de nadie.

"Vivo con una amiga mía. Vivo de los comedores, del jardincito, de la ayuda de la gente, no cobro ningún plan y tampoco tengo trabajo. A la escuela no voy porque tuve que dejar cuando me quedé embarazada de mi nenito, pero fui hasta 6º grado", resumió Lorena.

Claro que no se da por vencida, al asegurar que le "gustaría volver al colegio. Y cuando sea más grande me gustaría ayudar, como lo hicieron conmigo".

La chica dijo que le hubiera gustado esperar un poquito más para ser mamá, "pero me quedé embarazada y ahora me cuido. En el dispensario me ponen unas inyecciones", abundó. Tranquila y pausada, Lorena sólo espera que le den una mano "para no seguir molestando a mi amiga". En sus brazos, Pamela la mira y sonríe.

L.A.

Lorena fue sorprendida por una oferta de 7 mil pesos.