Opinión: Kirchner se trae de EEUU una valija llena de gestos

Varios líderes mundiales reconocieron el crecimiento del país y abrieron la puerta a inversiones económicas

Walter Schmidt

Casi sin buscarlo y luego de participar de una desdibujada Asamblea General de las Naciones Unidas, el gobierno nacional se trae de Estados Unidos la mirada y el reconocimiento de disímiles países acerca del crecimiento económico pero, en particular, de la apuesta que la Argentina realizó tres años atrás sobre el vínculo con los organismos financieros internacionales.

Las reuniones bilaterales que el presidente Néstor Kirchner mantuvo en Nueva york le brindaron no sólo la percepción positiva de mandatarios tales como Vladimir Putin (Rusia), Goran Persson (Suecia) y José Luis Rodríguez Zapatero (España), sino que las maratónicas reuniones que de aquí a mañana mantendrá el canciller Rafael Bielsa muestran un cambio en la imagen que el mundo comienza a tener de Argentina.

Como ejemplo, basta uno. El presidente de uno de los países del G-8, el grupo que integra a los ocho países más poderosos del planeta (Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón, Reino Unido y Rusia), le manifestó a Kirchner su interés por viajar a la Argentina, en visita no oficial, para hablar aunque sea unas horas acerca de la economía nacional y la posición con el Fondo Monetario Internacional.

No obstante, el presidente Kirchner sabe que necesita encarar una segunda etapa de gobierno con un mayor volumen de inversiones, uno de los objetivos que precisamente fue a buscar a Nueva York.

No es casual que las reuniones llevadas adelante tanto con el venezolano Hugo Chávez, como con Rodríguez Zapatero y Putin, además de los contactos establecidos con el gobierno de Bolivia, con cuyo presidente, Eduardo Rodríguez, Kirchner se entrevistó ayer (ver aparte), hayan girado únicamente sobre inversiones e iniciativas económicas conjuntas.


Un dato clave
La administración nacional sabe que el crecimiento económico del 9,1 por ciento registrado por el país fue observado por muchos de los jefes de Estado que participaron en la Asamblea de la ONU como un dato a tener en cuenta con vista a futuras intenciones.

"Humildad y dignidad", se le escuchó decir a algún miembro de la delegación nacional para destacar lo mostrado por Kirchner en la reunión de las Naciones Unidas. Ahora será el tiempo de observar si el crecimiento alcanzado hasta aquí por el país puede continuar en el tiempo, único camino viable para cambiar la historia.