Un policía y un civil como jefes de una red ilícita

Fueron vinculados a un desarmadero ilegal venadense y procesados. La causa tiene ocho detenidos

Venado Tuerto.- El oficial principal Walter Rubiglio y el presunto dueño de un desarmadero ilegal que funcionaba en esta ciudad, (el civil) Sergio Giraudo, fueron procesados por el juez de Instrucción, Hugo Perassi, como jefes de una asociación ilícita y además le agregaron en la carátula encubrimiento calificado en concurso real entre sí. En tanto que el agente Delmiro Gómez fue procesado como partícipe de la asociación ilícita e incumplimiento de los deberes de funcionario público. Fueron notificados ayer de la resolución judicial y por el momento no apelaron el dictamen. De este modo son ocho los policías detenidos por la causa del desarmadero trucho que funcionó durante un par de años en calle Suipacha al 50 de Venado Tuerto.

Tanto Rubiglio como Giraudo estuvieron varios meses prófugos de la Justicia hasta que se entregaron semanas atrás. Por su parte Gómez fue detenido días antes de la entrega de Rubiglio y Giraudo; completando la saga de varios policías involucrados en la causa desarmadero. Semanas atrás la Cámara de Apelaciones de Venado Tuerto confirmó el procesamiento del juez Perassi contra el ex titular de la comisaría 2ª de Venado Tuerto, Juan José Asborno, cómo jefe de una asociación ilícita que operaba en ese destacamento policial.

Además habían ratificado la coparticipación en la asociación a los efectivos policiales Fernando Salinas (sucesor de Asborno en la Segunda), Omar Strupeni, César Barré, Roberto Nadalini y Heraldo Batalla en la causa del desarmadero clandestino que funcionaba en la ciudad.

El ex titular de la Regional VIII, Sergio Rafaelli; su segundo, Ignacio Giacomozzi; y el comisario Inspector, Eduardo Ambrossi, fueron también imputados en la causa como supuestos encubridores aunque gozan de libertad ya que hasta el momento no hay indicios que lo involucren directamente en el funcionamiento. La novedad de la resolución dictada ayer por Perassi es que amplía la Jefatura en la asociación ilícita de Juan José Asborno al oficial principal Walter Rubiglio y al presunto dueño del desarmadero (el civil) Sergio Giraudo.

En estos casos las penas van desde los 5 hasta los 15 años con lo cual el delito no es excarcelable en esta instancia. Los tres últimos procesados evitaron apelar la medida en la Cámara aunque suponen que lo harán cuando ingrese al juzgado de Sentencia.

Delmiro Gómez, el último policía detenido, fue procesado como partícipe de una asociación ilícita y por incumplimiento de los deberes de funcionario público; cuya pena es de 3 a 8 años de prisión. En idéntica situación se encuentran los policías Salinas, Strupeni, Batalla, Nadalini y Barré. Asborno queda como jefe de la asociación ilícita al igual que Rubiglio y el civil Sergio Giraudo mientras que el resto de los efectivos policiales quedan cómo miembros de la misma aunque con encubrimiento agravado. La causa desató un escándalo en la ciudad y el desarmadero fue considerado cómo uno de los más importantes que funcionaba en el país por los actuales funcionarios policiales.

No sólo eso sino que también agregan en calidad de imputados en la causa al ex jefe de la URVIII, Sergio Rafaelli, a Ignacio Giacomozzi y Eduardo Ambrossi. "Ambos ocupaban cargos en esa época y no podían desconocer por tratarse de superiores, por eso la Cámara lo entendió así", graficó una fuente tribunalicia.