Una invitación al baile y la alegría con música cubana

El Septeto Matamoros llega hoy al teatro Lavardén

Con los temas de su próximo disco "Ya llegó Matamoros" el histórico grupo cubano Septeto Matamoros se presenta esta noche a las 22 en el Centro Cultural Manuel de Lavardén. Sarmiento y Mendoza.

Con cinco discos en su haber y en su segunda visita a Rosario, el septeto Matamoros es uno de los más altos exponentes del son cubano con un repertorio que suma además boleros rumbas y guajiras y su propuesta se basa en el canto y el uso de guitarras, contrabajo, tiple, percusión y trompetas.

Nacido como septeto en 1996, el grupo es liderado por Rubén Emilio Pérez Matamoros, bisnieto del legendario músico Miguel Matamoros, fallecido hace 32 años en Santiago de Cuba, figura de la denominada "trova santiaguera" y autor de temas como "Lágrimas negras". La formación actual es la evolución de los tríos, cuartetos y septetos que Miguel Matamoros lideró desde 1925.

"Ya llegó Matamoros" es el segundo disco que este conjunto edita en la Argentina. La placa anterior fue "Nuestra herencia", lanzada también al mercado por el sello Acqua, contó con la participación de los principales músicos cubanos del género y fue presentada en Rosario en el año 2003 en el mismo escenario de esta noche.

En su nueva placa el grupo incluye siete temas escritos por Miguel Matamoros, dos del actual líder de la formación y también clásicos de compositores cubanos poco difundidos en nuestro país como Isolina Carrillo, Ernesto Duarte y José Somoza.

Conforman hoy el Septeto Matamoros, Rubén Matamoros en tumbadoras, Yoedis O`Connor en contrabajo, Alexander Cosme en cuatro, Raúl Pérez Lago en bongó y percusión menor, la trompeta de Luis Alberto González y Genaro "Hueso" Camacho como voz líder y maracas.

El repertorio del Septeto Matamoros no sólo rescata la producción de esa vieja trova cubana plena de ritmos tropicales tradicionales y prerrevolucionaria que rescatara mucho más tarde el filme "Buena Vista Social Club". El grupo reivindica al son, la guaracha y la guajira como los verdaderos ritmos folclóricos cubanos, lejos de la de nominación "salsa" que según señalan, es la versión comercial de esos ritmos, fabricada fuera de Cuba.

En sus presentaciones, el grupo interpreta también desde su particular estética musical eminentemente bailable, obras de la "nueva trova" como "Yolanda" y "De qué callada manera" de Pablo Milanés o la musicalización de poemas de Nicolás Guillén como "La Muralla".