Difunden método natural para elegir el sexo del bebé

¿Nene o nena? Con una dieta y un seguimiento de la ovulación, una bioquímica cordobesa ideó un sistema con alto índice de confiabilidad

Cuando se confirma el embarazo la madre y el padre piensan, primero, en que el bebé sea sanito... pero casi en forma paralela se instala otra inquietud, y es en torno al sexo de la personita que se está gestando. Que si es varón, que si es nena... Hay quienes prefieren mantener la incógnita hasta el final y otros saberlo lo antes posible. A algunos les da exactamente lo mismo tener un niño o una niña, pero otros desean, aunque no siempre lo confiesan, uno u otro sexo, y hasta estarían dispuestos a hacer "algo" que favorezca una u otra opción. Mientras la ciencia avanza y ofrece hasta la selección embrionaria para dar respuestas al tema, en Córdoba, una bioquímica y su equipo afirman que es posible inclinar la balanza y elegir el sexo del bebé simplemente con una dieta y un seguimiento de la ovulación.

Hasta donde se sabe, son los espermatozoides (es decir, el hombre) los responsables de que la criaturita sea nene o nena. Si el espermatozoide es "X" habrá que comprar ropa celeste; si el que llega al óvulo es "Y", entonces, a pintar la habitación de rosa. Ese descubrimiento, incluso, dio un vuelco notable en la "responsabilidad" que se le adjudicaba a las mujeres en la determinación del sexo del hijo y hasta tuvo un fuerte impacto social. Ahora, a partir del método Baretta (bautizado así por el apellido de su autora) la balanza vuelve a colocarse del lado de la mamá.

Según Adriana Baretta, en el momento de la concepción -cuando se une un espermatozoide con un óvulo- es "el padre el que provee el sexo", sin embargo, "no es una cuestión de azar" ya que la madre "aporta el medio interno que favorece al X o al Y, de lo que resulta que es ella la que predetermina el sexo del futuro bebé.

La bioquímica, consultada por La Capital, dijo que existen al menos dos factores que condicionan ese medio interno y que según aclaró, fueron comprobados en forma reciente: la alimentación de la madre y el momento de la concepción.

Baretta diseñó un método probado ya en 120 mujeres con un éxito del 98%, según informó. Las mujeres que recurren a esta práctica hacen una dieta progresiva, durante tres meses, previa al momento de la concepción. En ese tiempo se identifican los períodos más fértiles y el momento exacto de la ovulación. Se hacen análisis de sangre y si todo marcha bien, se da vía libre para intentar el embarazo.

Baretta dijo que comenzó a estudiar el tema a raíz de que había parejas que tenían sólo hijos varones y otras mujeres. "La cuestión del azar no me cerraba, entonces decidí investigar y encontré varias líneas de investigación sobre el tema, pero todas inconclusas. En ese camino detecté que la alimentación de la madre podía ser determinante, lo que podía comprobarse empírica y científicamente".

Al analizar los hábitos alimentarios de varias madres, Baretta dice haber encontrado relación entre comida y sexo. "La relación sodio-potasio sobre calcio-magnesio fue la clave", explica.

La bioquímica profundiza: "no sólo es importante lo que se come sino también lo que no". El método de Baretta señala que si hay un bajo coeficiente sodio-potasio y un alto índice calcio-magnesio, la tendencia es a tener varones.

El otro determinante se ubica en el ciclo ovulatorio. "Hay diferencias en el moco cervical de acuerdo al momento del ciclo, la alcalinidad y la acidez son diferentes y favorecen la permeabilidad de los X o los Y. Está demostrado que las parejas que conciben en el pico más alto de la ovulación tienen mayor probabilidad de tener nenes", describe la bioquímica.

El método Baretta también se puede seguir a distancia aunque al menos la primera entrevista debe ser personal, explica su autora.

Baretta afirma que el grueso de las personas que se acercan a consultar o practican el método lo hacen en pareja. "En algunos casos son las mujeres las que llegan primero pero tarde o temprano viene el varón". Y agrega que el mayor porcentaje recurre a esta opción porque tienen dos o tres hijos de un mismo sexo y quieren la parejita.

Cada vez es más común que las parejas quieran elegir el sexo de su bebé.