El viaje. La candidata a senadora hace campaña desde Nueva York

Cristina le reclamó al Fondo que reformule sus políticas

Dijo que las "recetas" del FMI provocaron una tragedia social y un cuestionamiento a la democracia en la región

La primera dama y candidata a senadora por el Frente para la Victoria de la provincia de Buenos Aires, Cristina Fernández de Kirchner, cuestionó ayer al FMI, destacó la necesidad de "reindustrializar el país" y, sin olvidar la campaña electoral, dijo ver en su recorrida por territorio bonaerense que "la gente vuelve a tener trabajo".

"Necesitamos reindustrializar el país" a través del "consumo y la exportación", afirmó Cristina en el seminario "Etica y deuda: reflexiones sobre la experiencia argentina", en The New School University, de Nueva York.

Fernández de Kirchner volvió a cuestionar al FMI al recordar que en los 90, "aplicadas las ideas que iban a salvar al país, los argentinos fuimos 14 veces para atrás", ya que esas fueron las ocasiones que marcaron un crecimiento negativo del país, a diferencia de años anteriores.

"Financiaron toda la década del 90 y al gobierno de la Alianza" mientras que la convertibilidad "colocó a la Argentina en absoluta indefensión", aseguró Cristina ante el auditorio neoyorquino, acompañada por el premio Nobel de economía Joseph Stiglitz, el canciller Rafael Bielsa y el secretario de Cultura, José Nun.

Sin embargo, la legisladora no olvidó la campaña y recordó su reciente visita a José C. Paz: "Acabo de estar en el núcleo duro de la pobreza del conurbano bonaerense, donde el paisaje se parece a Latinoamérica más que en ningún otro lugar de mi país". No obstante, y en defensa de la gestión de Néstor Kirchner, resaltó que ahora allí "hay más de dos mil viviendas en construcción y la gente vuelve a tener trabajo".

"Es la desigualdad y la falta de esperanza las que traen la violencia", aseguró la senadora santacruceña, quien recordó las mismas palabras utilizadas por un "gran presidente" de Estados Unidos como fue Bill Clinton. De inmediato dijo en referencia a EEUU: "Hoy es indiscutible la hegemonía de este país en el mundo y lo cierto es que esa real hegemonía conlleva, per se, el ejercicio de la responsabilidad".

Al retomar su discurso crítico hacia el FMI, le reclamó la "reformulación de los organismos internacionales de crédito", no por un "sesgo ideológico" sino "por haber experimentado las recetas que provocaron una tragedia social, la ruptura institucional y el cuestionamiento de las formas democráticas" en la región.

"Lo peor que se puede hacer es no aprender la lección", sentenció Fernández de Kirchner, quien no dejó de lado que "hay una responsabilidad muy grande de las élites de los grandes centros" de poder.

Como es habitual en estas ocasiones, la primera dama recordó el punto de inflexión en la historia argentina que significó abril de 1976, cuando el entonces ministro de Economía José Martínez de Hoz trazó su plan económico.

A partir de allí -destacó- la deuda externa, que era de 7.800 millones de dólares, se incrementó en más de un 300% durante la dictadura militar y en un 123% en la década de los 90, lo que llevó a Kirchner a asumir con compromisos por un monto de 191.500 millones de dólares.

Cristina y Bielsa en Nueva York durante un seminario sobre la experiencia argentina.