El cardiólogo asesinado había sido amenazado

Buenos Aires.- Antes de ser asesinado en su consultorio el 27 de mayo de 2003, el cardiólogo José Martínez Martínez fue amenazado por el único acusado por el homicidio, su colega Néstor Morelli. El dato fue revelado ayer por dos testigos que declararon en el juicio oral y público que se sigue por el asesinato, quienes también relataron que Morelli fue trasladado formalmente a otro centro médico pocas horas antes de que se cometiera el homicidio. Otro dato importante que surgió de las declaraciones de ayer es que seis meses antes del crimen, el cirujano asesinado realizó una "evaluación muy negativa" de Morelli, la cual quedó asentada en su legajo y significó "un perjuicio muy serio en su carrera profesional".

En la segunda audiencia del proceso que encabeza el Tribunal Oral en lo Criminal 23, los testigos más relevantes fueron Hermes Pérez, ex director del Hospital de Clínicas, y Eduardo Sampó, quien secundaba a la víctima en el área de Cardiología de ese centro de salud.

Pérez afirmó que el cardiólogo recibió "veladas amenazas" de Morelli antes del crimen, ya que Martínez Martínez le envió en una oportunidad una nota que reclamaba el traslado del médico porque "faltaba constantemente a sus guardias".

Sampó, por su parte, detalló que en febrero de 2003 el cardiólogo asesinado se enteró de que Morelli estaba acusado de robar a otros colegas en el Hospital Tornú y que le dijo: "No quiero tener a un delincuente a cargo de la guardia".

El subjefe de cardiología detalló que Morelli debía concurrir a una guardia de 24 horas los sábados y hacer otras tareas en el hospital durante 9 horas por semana, pero que incumplía ambas responsabilidades.

Por esta conducta irregular, Martínez Martínez envió más de una decena de "memos" a la dirección del hospital para pedir sanciones, pero sólo se le aplicaron dos suspensiones: una de 10 días y otra de 5, según admitió Pérez. El ex director también confirmó que Morelli fue trasladado al Hospital Roffo "el día del asesinato", lo cual Sampó calificó como una "medida tardía", ya que podría ser el principal móvil del homicidio de Martínez Martínez. (Télam)