"El Central se está ocupando de la inflación"

A un paso de ser director de la autoridad monetaria, Luis Corsiglia defendió en Rosario la política cambiaria

Luego de pasar con éxito la audiencia pública en la comisión de Acuerdos del Senado, Luis Corsiglia quedó a un paso formal de convertirse en director del Banco Central de la República Argentina. En esa condición, y también en la de integrante del directorio de Enarsa, estuvo ayer en Rosario recorriendo las instalaciones de Terminal Puerto Rosario, donde comenzaron las obras de construcción de la primera estación de servicios que llevará la marca de la nueva empresa estatal de energía. Corsiglia, quien desde la conducción de la Caja de Valores piloteó la operación de canje de la deuda pública y se ganó la confianza del presidente Néstor Kirchner, habló con La Capital de sus expectativas por las nuevas funciones que realizará en la autoridad monetaria. En ese sentido, aseguró que el BCRA tiene claro cómo controlar la inflación, defendió la resolución que cambió la operatoria de prefinanciación de exportaciones e instó a las empresas a buscar financiamiento en el mercado de capitales.

-¿Cuál es su expectativa sobre las funciones que desarrollará en el Banco Central?

-Llego al Central con la idea de trabajar activamente junto con el resto de los directores, colaborando con ellos en todos los desarrollos que se están llevando actualmente. Y además quiero llevar mi experiencia en el mercado de capitales, para el bien del banco y para el crecimiento del sistema financiero.

-Trajeron polémicas sus declaraciones sobre el peligro inflacionario, que usted atribuyó a una mala interpretación. ¿Cuál es su posición al respecto?

-Hubo una mala interpretación, producto de la falta de conocimiento de quienes confunden la teoría económica con la coyuntura. Cuando uno habla de generalidades y de la teoría económica, habla de los pros y los contras de muchos casos. Pero hoy la Argentina está teniendo un resultado ampliamente positivo por la aplicación de un tipo de cambio amplio que beneficia directamente a la población y a las clases más bajas. Porque la política de cambio alto que está desarrollando el presidente Kirchner, el Ministerio de Economía y el Banco Central generó actividad, industrialización y trabajo. Y lo que el tipo de cambio alto generó para la Argentina fue recuperar la credibilidad y fuentes de trabajo que están permitiendo el desarrollo del país. Abandonamos una etapa del pasado donde la convertibilidad había puesto al tipo de cambio en un atraso ostensible y estaba perjudicando el desarrollo, impulsando la fuga de capitales y ampliando los márgenes de la desocupación. Todos los efectos hoy son ampliamente positivos. Hay muchos defensores de la convertibilidad que hicieron esas malas interpretaciones de lo que yo dije. No se resignan a aceptar que se salió de un tipo de cambio ficticio a uno realista

-¿Pero está preocupado por la evolución de la inflación?

-No. El banco Central está ocupándose, entre sus objetivos, de controlar la inflación. El que se preocupa es el que ve algo y no sabe qué hacer. En el Banco Central es al revés, se está ocupando en tratar de mitigar el nivel de inflación.

-Usted también viene hablando de la falta de transparencia en las empresas. Una de las líneas que piensa en trabajar será que las empresas se vuelvan más transparentes volcándose al mercado de capitales.

-Esa es una función inherente a las Bolsas y mercados y la Comisión Nacional de Valores. Lo que puede hacer el Banco Central es cooperar con quien tiene esa función.

-La semana pasada el Banco Central elevó las tasas de interés sorpresivamente, lo que generó inmediatamente una masiva venta de dólares. ¿Fue un error?

-El mercado adapta con mucha dinámica las tasas de interés a las expectativas de crecimiento e inflación. Pero no en todos lados se dan los mismos resultados. En Brasil la perspectiva inflacionaria es del 6% y la tasa está en el 19%. En Argentina las tasas de interés son aquellas que permiten que se desarrollen los proyectos de inversión.

-¿Cuál es su posición sobre los límites impuestos por el Central a la prefinanciación de exportaciones para evitar el ingreso, vía un subterfugio, de capitales especulativos?

-Es importante que exista prefinanciación porque muchos de los muy buenos productos argentinos necesitan el apoyo del sistema financiero para poder aumentar sus volúmenes con márgenes de utilidad creciente, como quedó demostrado en muchos clientes. Lo que hay que hacer es buscar un equilibrio entre unos y otros como para poder alentar aún más las exportaciones. Lo que muchos empresarios no decidieron es animarse es abrir su capital para incorporar socios y salir a cotizar a la Bolsa. Pero es el empresario quien decide, y tiene que ser muy transparente. Ese paso es de gran compromiso.

-¿Cree que los empresarios no están comprometidos?

-Creo que falta que perciban la utilidad de tomar fondos en el mercado.

Luis Corsiglia, director del Central y de Enarsa, recorrió ayer el puerto de Rosario.