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martes,
13 de
septiembre de
2005 |
El reparto de la fortuna. El legado incluye miles de hectáreas que están arrendadas por colonos de la zona
Asamblea popular en Bigand por el
testamento de la hija del fundador
Los numerosos bienes irán a parar a una fundación y el pueblo quiere tener un control sobre su funcionamiento
Gustavo Orellano / La Capital
Bigand.- Después de varios meses de incertidumbre, la comunidad de este pueblo accedió al trascendente testamento que dejó la hija y última heredera del fundador de la localidad, Víctor Bigand.
El misterio, que mantuvo en vilo a mucha gente del lugar por las implicancias para su futuro, quedó develado anoche en una suerte de asamblea popular desarrollada en el cine San Martín, donde autoridades comunales, representantes de instituciones y vecinos conocieron la voluntad de María Mercedes Octavia Bigand, quien falleció en Buenos Aires en abril de 2004, a los 93 años, siendo soltera y sin hijos.
El documento fue leído ante una nutrida concurrencia y tal como se presumía es "beneficioso para la localidad". Es que la mujer decidió como primer legado destinar el producto de sus más 3.500 hectáreas de campo que explotó en vida -que siguen siendo arrendadas por un grupo de colonos- a la creación de una fundación que llevará el nombre de Honorio Bigand, en homenaje a la "bendita memoria de su abuelo, quien con su ejemplo y esfuerzo construyó los pilares sobre los que se levanta este pueblo", según consta en el escrito.
Al fin la verdad salió a la luz y tranquilizó los ánimos de un pueblo que de todas maneras seguirá "unido y movilizado" para que la voluntad revelada de María Mercedes Octavia Bigand sea respetada.
Ya no es una versión, ahora está claro que la creación de una fundación será el destino que tendrán los frutos de las tierras que tenía la anciana, pero la comunidad pretende ser partícipe de la administración de esos fondos para "transparentar el manejo".
Si bien el encargado de llevar adelante la ejecución del testamento, Luis María Nicolás Alaimo, está facultado para armar el estatuto que regirá la marcha de la fundación el pueblo quiere "que respete el mandato de la señorita Bigand en priorizar los intereses del pueblo y convocar a los representantes de la localidad", según expresaron los vecinos en la asamblea, que comenzó cerca de las 22 y culminó pasada la medianoche. Más de 500 vecinos escucharon atentamente la lectura de las siete carrillas que contienen el testamento.
Exposiciones
Durante la reunión hablaron el presidente comunal Patricio Ercerg; Jorge Solmi, uno de los abogados de un grupo de colonos; el presidente de Federación Agraria Argentina, Eduardo Bussi, y Pablo Pailole, otro dirigente de esa entidad. Luego los vecinos vertieron sus opiniones y coincidieron en la necesidad de seguir juntos para que se cumpla con el mandato de María Bigand.
Erceg destacó la participación ciudadana y rescató el logro de haber conseguido el testamento a pesar de "las trabas que tuvimos que sortear", dijo. "En el 80 por ciento del cuerpo del testamento se habla sobre la localidad de Bigand, razón por la cual es obvia que la mujer quería que los arrendatarios sigan trabajando los campos y ala vez favorecer al pueblo", añadió el mandatario.
Sostuvo que "la fundación tendría que funcionar en Bigand y tener integrantes de nuestro pueblo". El producto de las tierras que se volcará a la fundación sería de dos millones de pesos anuales, lo cual equivale al presupuesto comunal.
El valor de las más de 3.500 hectáreas que están en la sucesión rondan los 35 millones de dólares, pero en realidad son más tierras porque algunas hectáreas ya fueron donadas oportunamente para la radicación de una escuela técnica y zonas residenciales en el área urbana.
La comunidad pudo acceder al testamento gracias a un petitorio que presentó un grupo de colonos ante el Juzgado Nº 33 de la Capital Federal, a cargo de Horacio Liberti. Eso hizo que el magistrado corriera vista del expediente a los abogados de 12 arrendatarios que movilizaron su reclamo al no poder cumplir con las exigencias impuestas por Alaimo para renovar sus contratos.
"Es lamentable que tengamos que haber recurrido a esto cuando el pueblo podría haber conocido el testamento si Alaimo si hubiese manejado bien y con la transparencia que le exigimos a partir de ahora", remató Erceg.
"Siempre pensamos que estaba haciendo una estrategia para sacarnos de las tierras, pero ahora queda claro que la voluntad de la mujer no era perjudicarnos, más aún si tenemos en cuenta que tendremos prioridad de comprar los campos el día que se vendan", dijo uno de los chacareros afectados, Iván Montanari.
Los chacareros fueron apoyados por la Federación Agraria Argentina y organizaciones rurales como Mujeres en Lucha. Tanto Bussi como Pailole reivindicaron la lucha de la comunidad y la defensa de "la tierra en manos de los actuales arrendatarios".
Por su parte el abogado de los chacareros explicó las cuestiones judiciales de la causa y adelantó que el próximo 23 del corriente participarán de una audiencia de conciliación con Alaimo para que se reconsideren las exigencias de renovación de los contratos.
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Fotos
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Unos 500 vecinos se reunieron en el cine San Martín para escuchar la lectura del legado.
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