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martes,
13 de
septiembre de
2005 |
Polémica. El vicepresidente uruguayo acusó al gobernador entrerriano de hacer política con la construcción de plantas
Uruguay califica de impertinente a la
Argentina por la disputa ambiental
El gobernador de Entre Ríos denunciará ante organismos mundiales la instalación de plantas de celulosa
Rodolfo Nin Novoa, vicepresidente de Uruguay, consideró ayer como una "impertinencia" la actitud de autoridades argentinas por sus declaraciones sobre la construcción de dos plantas de celulosa en la orilla oriental del río Uruguay.
Nin Novoa dijo que la oposición argentina y en particular la impulsada por Jorge Busti, gobernador de la provincia de Entre Ríos, "tiene sin ninguna duda un contenido político. Todos los planes forestales tienen una consecuencia natural que es tener una planta de celulosa. ¿Si no para qué va a plantar árboles, para hacer madera de eucaliptos en rollos?", se preguntó.
El vicepresidente consideró que "Busti tiene también un plan forestal en Argentina con un mismo desenlace que este; como las inversiones vinieron a Uruguay hicieron todo este pataleo". En Argentina hay once plantas de celulosa y papel, algunas sobre el río Paraná que vierte sus aguas en el río de la Plata, compartido por ambos países.
La de Nin Novoa fue una de las primeras reacciones de contundencia de autoridades uruguayas ante los embates que han provenido de parte del gobierno argentino y de las autoridades de la provincia de Entre Ríos, enfrente de la uruguaya ciudad de Fray Bentos, donde se levantarán dos plantas de celulosa.
Una de las plantas pertenece a la firma Botnia, de Finlandia, que invertirá 1.200 millones de dólares y la segunda es de Ence, de España, que prevé invertir otros 600 millones de dólares. Ence ya opera un puerto privado desde donde embarca madera en astillas para sus plantas.
Botnia comenzó ya las obras donde emplazará su planta, a pocos kilómetros de la de Ence, y también contará con un puerto privado donde embarcará su producción de pasta de celulosa. Se estimó que para agosto de 2007 la planta estará en funcionamiento y en principio no elaborará papel. Los empresarios prevén una producción de un millón de toneladas de celulosa que será exportada a China, Europa y los Estados Unidos.
Nin Novoa agregó que Uruguay "debe seguir manteniendo con énfasis esta inversión y lo vamos a hacer". El gobierno del presidente Tabaré Vázquez ya había autorizado la construcción de las plantas, que generarán miles de empleos y modificarán el perfil industrial de Fray Bentos, una ciudad de 24 mil habitantes en el departamento (provincia) de Río Negro. Anteriormente su principal industria era la carne.
Los temores argentinos, según Uruguay contra todos los estudios técnicos llevados a cabo, son que las plantas contaminarán el río Uruguay.
Duelo verbal
A fines de agosto, el canciller Bielsa y su par uruguayo Cargano tuvieron un cruce de palabras en el marco de la Reunión Extraordinaria de Cancilleres del Grupo Río, realizada en Bariloche, pero sólo sirvió para que continuara el duelo verbal indirecto que vienen manteniendo ambos, en donde reafirman las posiciones respectivas.
En ese momento, el diplomático uruguayo había indicado que "la concreción del proyecto no tiene marcha atrás porque es una decisión soberana" de su gobierno. Ante ello, Bielsa le respondió que, si las plantas que pretende poner en marcha Uruguay contaminan, "no se van a construir".
El gobierno argentino había solicitado formalmente a su par uruguayo la suspensión de las obras iniciadas hace dos meses en los terrenos de las empresas Botnia y Ence hasta tanto una comisión binacional se expidiera sobre los posibles impactos ambientales de la operación de las plantas de celulosa proyectadas.
Por su parte, el ex presidente argentino Eduardo Duhalde, señaló a la prensa uruguaya que las posturas oficiales "no pasan de ser una serie de declaraciones mediáticas, en el marco de una campaña electoral que se vive en mi país, y eso no debería pasar".
En tanto, el presidente de la Asociación de Fabricantes de Celulosa y Papel de Argentina, Rafael Gaviola, calificó de "confuso" el diferendo con Uruguay y dijo que "no hay por qué rechazar las papeleras de este país, ya que el gobierno de Tabaré Vázquez aprobó estudios de impacto ambiental".
En medio de la disputa, a ambos lados del río la Red de Organizaciones Socioambientales de Entre Ríos y organizaciones ecologistas del Uruguay redoblan la movilización en contra de la continuidad de las firmas custionadas. (AP)
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Fotos
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El puente Fray Bentos-Puerto Unzué. La planta de la firma Botnia produciría en la zona 1 millón de toneladas de celulosa.
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