|
domingo,
11 de
septiembre de
2005 |
El actor habla de "El aura", la nueva película de Fabián Bielinsky
Darín: "Me divierte que el espectador piense si soy bueno o malo"
El artista asegura que el director tomó riesgos y no quiso repetir la fórmula exitosa de "Nueve reinas"
Rodolfo Montes / Escenario
Los pliegues de la vida, la experiencia que maceró, los trabajos artísticos que hizo y, luego, los que eligió no hacer, convirtieron a Ricardo Darín en este distinguido y maduro actor que luce como protagonista excluyente en "El aura", una película hecha con la jerarquía de un hombre que logró, tal vez, su máxima elaboración frente a una cámara. Lejos quedó aquel galancito de principios de los ochenta, que transitaba, apenas, la frivolidad de un verano exitoso en Mar del Plata. Darín construyó su nueva realidad profesional con base en Buenos Aires, pero con buena llegada en España. Donde suma, año tras año, distintos proyectos. En teatro sigue con la interminable "Art" ("Cuando encuentre una obra mejor la cambio, ¿vos tenés algo mejor?", desafía), y ahora también cine (en octubre rodará en Barcelona). "El aura" se estrena el jueves próximo en los cines de la Argentina.
-Se te nota distante de la televisión en la Argentina, ¿es casualidad, es una tendencia, o es porque resulta "caro" contratarte?
-Quiero decir que estoy haciendo televisión gratis... (risas), voy como invitado a muchos programas, y no me pagan. En serio, en 2006 no voy a estar en televisión. Pasa que voy tomando propuestas en España, con antelación, entonces tengo los tiempos ocupados. Además, la verdad, me arrimaron alguna propuesta pero no me atrajo.
-¿Cómo calificarías tu participación en el "El aura"?
-Es gloriosa, excitante y la agradezco. Que Fabián (Bielinsky), un virtuoso del cine, me haya convocado para su segunda película -después de "Nueve reinas"-, para llevar adelante semejante personaje, con un registro distinto a lo que he venido haciendo hasta ahora, convengamos que no ocurre todos los días. Desde lo personal e interpretativo "El aura" me produjo una gran alegría, y esto lo digo más allá de los resultados que tenga la película, en cuanto a crítica, o la masividad que alcance.
-Parece que los proyectos importantes del cine nacional te tienen como referencia, ¿lo sentís así?
-Son circunstancias, rachas, o la posibilidad de estar en el tiempo y lugar adecuados. Pero nada más, no me siento un referente. Sin embargo, quiero decir que algo tengo que ver con las cosas que me pasan. Mi decisión es siempre volcarme hacia donde "me vibra", y contar con la suerte de estar en proyectos que se concretan, cosa muy difícil.
-¿Te gustó el proyecto desde el inicio?
-Fabián me contó el cuento y me subí inmediatamente.
-Compusiste un tipo hosco, sin sociabilidad, que casi no habla, ¿qué dirías de la catadura moral de tu personaje, es un "bueno" o un "malo"?
-No está muy claro. Mi impresión es que el tipo está en un viaje, entre otras cosas buscando su propia moral. Pero me parece divertido que el espectador ya está pensando si soy "bueno" o "malo".
-Tu personaje es el "ojo" por donde el espectador está obligado a mirar la película, y eso resulta un poco incómodo al principio, no sos muy amigable.
-Creo que el taxidermista Esteban Espinosa tiene problemas de comunicación pero no es poco amigable. El trabajo de composición del personaje fue ajustado a las premisas del director, y tuvo sus propias dificultades. De todos modos, teníamos claro que queríamos con el personaje y el tema central fue estar lo más concentrados posibles para llegar al objetivo. Fuimos resolviendo una especie de carrera de obstáculos, por los lugares de filmación y por el trabajo interpretativo.
-"Nueve reinas" estará, para muchos, vinculada con esta nueva película, pero no hay parecidos, ¿lo pensaron?
-Sabemos que "Nueve reinas" genera un campo de expectativas muy grande, pero hay que decir que en este caso Fabián eligió un camino muy distinto. Nosotros lo vemos como un valor agregado. La película tomó riesgos, desde todo punto de vista. El viaje, el proyecto, todo huele a riesgo y eso le da vértigo.
-Digamos que no se ocuparon de hacer una película "cómoda" para las grandes audiencias.
-Bielinsky es un tipo que cuando algo le produce comodidad, no se repite, no se regodea, no se instala. Todo lo contrario, te diría que orgánicamente reacciona y se mueve hacia otra zona no explorada. Digo, "El aura" no se apoya sobre los mismos pasos ya dados.
-¿Te pusiste a estudiar qué pasa en la cabeza de una taxidermista, epiléptico, como tu personaje?
-Algo me informé, pero la gama de cosas que pueden suceder en la cabeza de un hombre así resulta demasiado ancha. Tomamos algunos parámetros y desde ahí, libertad de acción. Miré videos de pacientes, traté de capturar cosas, pero en mi caso es un camino que me complica. Te aporta datos, pero a la vez te limita. Y la idea fue no ponerle límites a la exploración. No intentamos mostrar que sabíamos de qué se trataba la enfermedad del personaje, más bien fue explorar el túnel de ese viaje y ver que sucedía.
enviar nota por e-mail
|
|
Fotos
|
|
Darín dijo que compuso su personaje, un taxidermista epiléptico obsesionado con un crimen perfecto, a partir de una total libertad.
|
|
|