El déficit de la Caja, un histórico dolor de cabeza

El titular de la Caja de Jubilaciones de la Provincia, Humberto Giobergia, no conformó a los diputados de la oposición. El funcionario fue citado la semana pasada para dar cuenta de los balances del organismo, que todos los años arroja déficit millonarios, pero "llevó sólo los ingresos y egresos", denunció la diputada del ARI, Verónica Benas. "Allí no estaban las acreencias que tiene la provincia de aquellos que debían pagar y nunca lo hicieron, ni las gestiones de cobro a municipios y comunas que superan los 100 millones de pesos", dijo la legisladora. "Esto no es un balance", agregó ya que "el Ejecutivo no da fe de estos números y el Tribunal de Cuentas hizo resoluciones observándolos".

Pocas horas antes de su presentación en Diputados, Giobergia dijo a La Capital que "la Caja tiene presentados todos los balances con el movimiento de fondos mensuales, patrimoniales y ejecución presupuestaria de 2004".

"Somos el primer organismo descentralizado en entrar en el Sistema Provincial de Administración Financiera (Sipaf) donde cargamos todas las erogaciones y en el momento están disponibles para Finanzas de la provincia", dijo el funcionario.

Registrados o no, lo cierto es que la Caja sigue siendo un agujero negro para las arcas de la provincia. "Este año el déficit se va a incrementar y no por la política salarial remunerativa sino por las que no tuvieron su contrapartida en aportes", dijo el funcionario.

Por caso, citó que "los 780 mil pesos mensuales que representan el incremento a los docentes en junio van a tener un impacto de 6 millones de pesos en la Caja", a lo que se sumarán otras subas de sueldos que no tuvieron su correlato de aportes. "Esto es costo puro para la Caja", dijo el funcionario.

El déficit de la caja pasó de 62 millones de pesos/dólares en el año 1995 a un máximo de 130 en 1999, para transitar desde 2001 a 2003 con rojos de 120 millones de pesos anuales.

En medio de estos números, la provincia sigue siendo la que paga jubilaciones y pensiones más altas, muy por encima de las top a nivel nacional. En el año 1999 se pagaban en Santa Fe 72 jubilaciones de casi 8.400 pesos- correspondientes al Poder Judicial-, mientras que el promedio de los 9.300 haberes de la administración central era de 600 pesos. Este año, por efecto del incremento salarial que registraron los trabajadores judiciales merced a la ley de enganche con los sueldos de la Justicia federal, las jubilaciones más altas llegaron a cifras que arañan los 13.000 pesos.