Torneo de la Urba

Rugby: Plaza ganó y sueña despierto

Aníbal Fucaraccio / Ovación

Atlético dio otro paso importante. Y a esta altura ya dejó de ser sorpresa. Ayer venció con bonus a Pueyrredón por 36 a 25 en un cotejo correspondiente a la 8ª jornada del torneo de la Unión de Rugby de Buenos Aires (Urba), volvió a exhibir signos palpables de evolución en su juego y ahora los sueños le abren sus puertas a las chances concretas de clasificar a semifinales y las invitan a jugar en una zona Campeonato que encuentra a los rosarinos en los puestos de privilegio a cinco fechas de la definición.

Este Plaza, incluso provocó ante los húsares algo que parecía olvidado en la catedral del pasaje Gould. Ayer despertó aplausos de aprobación. Una excelente jugada iniciada por Joaquín Todeschini y definida magistralmente por Martín Rodríguez Gurruchaga (con sombrerito incluido) a los 16' del complemento, levantó una ovación desde los cuatro costados del campo de juego que premió en su justa medida el regreso de los jugadores luego de la brillante anotación.

Así construyó el triunfo el equipo de Baetti y Rodríguez Gurruchaga. Con trabajadas dosis de ambición y esfuerzo, unas cuantas gotas de buen rugby y una gran inteligencia para saber disimular deliberadamente el costado de sus limitaciones.

El partido comenzó a contramano con un try del fullback visitante, Alejandro Corizzo, tras una oportuna intercepción de un pase de Castagna. Pero Atlético se rearmó rápidamente y, a pesar de que sufrió otra vez con el scrum, fue el que quiso proponer siempre y se hizo fuerte desde las pelotas rápidas, apostando a aprovechar los errores en el tackle y los enormes huecos que dejaba Pueyrredón cuando intentaba reordenarse atrás.

Además, la utilización del pie táctico fue otra arma que le rindió grandes frutos cuando buscaba los espacios libres a las espaldas de los backs.

De esa manera, más allá de algunos errores compartidos de control y manejo, Plaza pudo dar vuelta la historia con los tries de Rodríguez Gurruchaga, Weitemeier y Fano, todos de exquisita factura.

En el complemento, el local solucionó el pleito de arranque. Y con la incontenible explosión que aportaron Weitemeier, Todeschini y Rodríguez Gurruchaga, transformaba cada avance en una amenaza de conseguir puntos en el ingoal enemigo.

Los tries de Alonso, Jozami y el propio Rodríguez Gurruchaga decoraron un marcador que por lo que se vio en la cancha debió cerrarse con mayor holgura. Tras esta importantísima victoria Plaza transita momentos de una alegría mesurada, pero su campaña y un contexto favorable lo están invitando a soñar despierto. Sólo resta saber si se animará a más.