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domingo,
04 de
septiembre de
2005 |
Dos policías no soportaron la presión y se suicidaron
Nueva Orleáns/Washington.- Dos policías sucumbieron a la presión del caos desatado en Nueva Orleáns por el huracán Katrina y se suicidaron, destacan hoy los medios estadounidenses.
Uno de los agantes había perdido todo su patrimonio a causa del huracán y no podía encontrar a su familia, indica The New York Times citando a un portavoz policial. Sobre el otro uniformado no se ofrecieron detalles.
Después del huracán Katrina, 200 de los 1.500 policías de Nueva Orleáns dejaron de presentarse a servicio. Muchos se dedicaron a llevar a sus familias a un lugar seguro para luego regresar a la devastada ciudad pero no ocuparon sus puestos.
El jefe de la policía Edwin Compass mostró comprensión en declaraciones al Times: "Si yo lo enviara a usted a la calle y se viera en medio de tiroteos durante todo el día sin poder ir al baño, usted tampoco estaría contento", dijo.
"No tenemos combustible para los autos, el agua llena calles de suciedad. Mis agentes tienen que cumplir servicio con los zapatos mojados", agregó. (DPA)
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