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domingo,
21 de
agosto de
2005 |
El país de los mil lagos
Finlandia puede verse, en invierno, como una enorme extensión blanca y seis meses después, la misma vista revelará tonos de azul y verde. Al acercarse, desde el aire, se irán detectando pueblos, ciudades y grandes zonas de paisaje rural entre las mil salpicaduras de agua y bosques. Que sea nombrado el país de los mil lagos es una metáfora menos impresionante que la precisión de los números: tiene 243.900 lagos, de los cuales más de 56 mil tienen mil metros cuadrados de superficie y casi 188 mil supera los 500 metros cuadrados.
El país se encuentra en una de las zonas de Europa menos visitadas por turistas, a pesar de ser la cuna de uno de los mitos más extendidos. En su territorio está la ciudad donde nació Papá Noel y los finlandeses promocionan su principal oficina, en las cercanías de Rovaniemi.
Finlandia está ubicada entre Rusia y Suecia, país con el que comparte más de 1.000 kilómetros de frontera marítima. Su historia política también está ligada a estos dos países, que se disputaron sus fronteras durante siglos en guerras sucesivas, hasta definir sus límites actuales. Ese devenir explica que el 6 por ciento de la población conserve la lengua sueca como materna, aunque el país sea oficialmente bilingüe.
Sinikka Salokorpi, en la edición noruega de su libro "Finlandia" rescata un dicho que define a los finlandeses como un pueblo de mente occidental y corazón oriental, diferente al resto de los escandinavos. "Pueden ser un poco tímidos y menos locuaces, pero una vez llegan a conocer al visitante, se convierten en amigos de confianza para toda la vida", dice.
Si una décima parte del territorio está cubierta de agua, otra tercera parte está cubierta de bosques. En esas áreas viven los alces y los osos y en la zonas que están más al sur, linces. Al norte, en Laponia, están los renos, muchos de ellos domesticados. Es muy común cruzarse con estos animales en un paseo por cualquiera de los treinta parques nacionales, una excursión muy recomendada y preciada por los habitantes.
Cocina finlandesa
La cocina finlandesa mezcla, como su cultura, modos e ingredientes occidentales y orientales. Las exquisiteces de pescado, los hongos y el pan son la base de los platos y las bayas silvestres se usan para preparar platos "suculentos". Muchos especialistas consideran a las huevas de corégono superiores al caviar ruso. Bayas, arenques, cangrejos y papas son ingredientes corrientes.
El vidrio finlandés creció a partir de 1681. En el siglo XVIII comenzó la demanda de ventanas más grandes, con cristales dobles y botellas para envasar las bebidas. A partir de 1850 la primera fábrica de vidrio, ubicada en Nuutajärvi -que hoy sólo existe en los libros- se proyectó al reconocimiento internacional al contratar a sopladores de Alemania, Bélgica y Francia. Los diseños finlandeses se hicieron famosos y fueron premiados en todo el mundo. Su figura más reconocida es el jarrón de Aalto, de las cuales la cantidad de unidades producidas es un secreto bien guardado. El Museo del Vidrio Finlandés se encuentra en la ciudad de Riihimäki.
La provincia autónoma de Aland es considerada uno de los paisajes pelágicos más bellos del mundo. Sus miles de islas, estrechos y extensiones de mar comenzaron a ser conquistados hace más de 6 mil años por pescadores y cazadores.
Desde el punto de vista histórico, sin embargo, la provincia más antigua y rica es Varsinais-Suomi, gracias a su clima marítimo y las tierras más fértiles del país. En ella se encuentra Turku, la ciudad más antigua del país, y uno de sus centros turísticos más conocidos. Ubicada sobre el Mar Báltico, que unió al país con el resto de Europa durante siglos, desde su castillo se gobernó Finlandia durante varios siglos.
La romántica ciudad de Porvoo, la segunda más antigua, fue fundada en 1383. A sólo a una hora de la capital, Helsinki es un destino popular entre los visitantes y en verano se puede visitar cruzando el archipiélágo en un viejo vapor. La capital finlandesa es una ciudad alborotada y colorida.
El Kalevala es la epopeya nacional finlandesa. Se trata de un conjunto de poemas y canciones reunidas en la segunda década del 1800 que cuentan los conjuros elevados a los dioses para garantizar buenas cacerías. Otras recopilaciones le siguieron hasta completar el relato fundante de la mitología finlandesa, respetuosa de los espíritus del bosque, nacidos en un paisaje de ensoñación, en medio de bosques nubosos y grises.
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Fotos
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Finlandia en invierno es una enorme extensión blanca.
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