La burocracia de las SS

Traudl Humps (ese era su apellido de soltera) se había comprometido con Hans Junge, un oficial de las SS del entorno personal de Hitler. Cuando el Führer se enteró, prácticamente los obligó a casarse sin antes lamentar que podría perder a su mejor secretaria y a uno de sus más fieles ayudantes, que con insistencia pedía ser trasladado al frente. Durante el dictado de un discurso, Hitler lo interrumpió imprevistamente para preguntarle a Traudl si no le gustaría casarse con Junge antes que fuera transferido. A Traudl no le gustó mucho la sugerencia y pensó que no pasaría de eso. Sin embargo, dos días después, su prometido le dijo que también a él se le había sugerido que debía casarse y no tenía ninguna buena razón para negarse. En junio de 1943 Traudl se casa y desde entonces Hitler dejó de llamarla chiquilla para mencionarla como Junge, la joven mujer.

Para contraer matrimonio con un oficial de las SS el trámite no era sencillo. Innumerables averiguaciones y un interminable cuestionario debían completarse. Traudl estaba tan fastidiada con el asunto que hasta se lo mencionó a Hitler, a quien le leyó una de las tantas ridículas preguntas: "¿Si la novia era positivamente dedicada a las tareas del hogar?". Hitler se rió a carcajadas y le dijo que efectivamente nada de eso tenía sentido y le prometió hablar con Himmler, jefe de las SS, sobre el asunto.

Hans Junge primero peleó en el frente ruso y luego fue enviado al frente occidental, que se suponía más aliviado. Hitler tenía esa deferencia con su gente más cercana. Sin embargo, muere en Francia en agosto de 1944. En la película "La Caída", se advierte también un episodio que no figura en el libro de Traudl Junge. Cuando finalmente Hitler y Eva Braun se casan antes de suicidarse, el oficial de Justicia le pregunta a Eva si efectivamente era de raza aria. Las reglas y el delirio se mantuvieron hasta el mismísimo final.