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domingo,
21 de
agosto de
2005 |
En River prefieren que Ariel no juegue
Gustavo Yarroch / La Capital
¿Jugará Ariel Ortega contra el club que lo vio nacer y en el que todavía es idolatrado por muchos de sus hinchas? Aunque todo parece indicar que sí, para saberlo habrá que esperar hasta hoy alrededor de las 13.15, cuando Juvenal Olmos mande a pegar la planilla oficial en la puerta del vestuario visitante de la cancha de Vélez.
En River, que el Burrito esté o no dista mucho de ser una nimiedad. El tema forma parte de la agenda millonaria desde que comenzó la semana. Y, se sabe, si les dieran a elegir, tanto los hinchas como los dirigentes preferirían que no juegue.
"Ver a Ortega con otra camiseta es un pequeño garrón", le dijo a Ovación el presidente de River, José María Aguilar. "Ariel fue, es y será una bandera riverplatense. Para todos los hinchas de River, que Ortega juegue en otro club es un embole. A él, la única camiseta que le queda bien es la que tiene una banda roja", agregó Aguilar, fan del Burrito desde los tiempos en que era secretario del club.
El hincha millonario no quiere saber nada con volver a ver a Ortega jugando en contra de River. Y menos en Buenos Aires, donde hoy eso ocurriría por primera vez. Teme que vuelva a ocurrir lo del último 10 de abril: aquella tarde, en el Coloso, el Burrito metió un gol de penal que contribuyó para que Newell's revirtiera un 0-2 por un 4-2 largamente celebrado. Ortega no gritó aquel gol, pero a muchos hinchas les molestó que fuera él quien pateara el penal. ¿Habrán creído que Ortega tenía que quedarse parado en un costado y tocarla lo menos posible para no traicionarlos?
Los dirigentes, por su parte, tampoco lo quieren ver enfrente porque su presencia contribuiría a hacer todavía más espeso un clima ya enrarecido por las flojas actuaciones del equipo, por los crecientes cuestionamientos que viene recibiendo Leonardo Astrada y por el disconformismo ante la contratación de refuerzos de poco renombre.
"¿Querés que te diga la verdad? Lo mejor que nos pudo haber pasado es que nos suspendieran la cancha. Para nosotros, el hecho de jugar en Vélez descomprime muchísimo la situación". La frase fue pronunciada a Ovación por otro de los más altos dirigentes de River en estricto off the record. Y sirve para entender el alto costo político que podría haber significado para la gestión de Aguilar una eventual buena actuación de Ortega en el Monumental.
No son pocos los hinchas de River que todavía cuestionan al presidente por "no haber hecho el esfuerzo necesario" para que Ortega volviera al club. En realidad, no saben que Aguilar intentó repatriarlo cuando estaba en el Fenerbahce de Turquía y luego cuando ya era jugador de Newell's. Pero los hinchas solamente se guían por lo que ven. Y el Burrito, hoy, se viste de rojo y negro.
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