|
domingo,
14 de
agosto de
2005 |
Pucon y Villarrica
Las dos ciudades forman el eje de la región de lagos y montañas
Las ciudades de Pucón y Villarrica son los dos ejes urbanos de esta notable región de la Araucanía chilena. En el desarrollo de ambas influyeron dos hechos determinantes: la llamada pacificación de la Araucanía, oficializada en 1883 entre los caciques mapuches Epulef y Pocollanca y el general Gerardo Urrutia, y la ola inmigratoria, mayoritariamente alemana, producida desde entonces a partir de la decisión gubernamental de fomentar la colonización de esas regiones de la Patagonia trasandina.
Luego, ya en siglo XX, diversas corrientes inmigratorias, entre las que destaca por su magnitud la de origen árabe, fueron dándole a esta zona el perfil poblacional que tiene actualmente, es decir, un mosaico variado de culturas y costumbres incorporadas a la sociedad chilena.
Con unos nueve mil habitantes en el casco urbano y unos quince mil en la comuna que abarca zonas rurales, las 24 mil almas que viven en Pucón saben que el fuerte de su economía es el turismo. Para ello cuentan con un notable desarrollo de infraestructura pensada para todas las épocas del año, basada en balnearios lacustres, termas, actividades de nieve y deportes invernales, vulcanología, turismo aventura y de naturaleza, además de diversas actividades culturales.
La gastronomía local es un aspecto a destacar. Organizada casi naturalmente en cuadras definidas concentran distintos tipos de especialidades: parrilla argentina, uruguaya y chilena; comida de origen chileno, italiano y autóctona mapuche, fusionada a la cocina internacional. La calle O'Higgins, considerada la principal de Pucón, ofrece toda clase de variantes.
La repostería de origen alemán es un clásico de la región. Llegada con los primeros inmigrantes de esa nacionalidad que se instalaron en el lugar contribuyeron no solamente con sus artesanías comestibles, sino con su capacidad de generar una cultura de atención al visitante que le da sustento a su condición de villa turística.
Un capítulo aparte merecen las artesanías locales, concentradas en el Mercado Municipal de la calle Ansorena, y en las galerías artesanales de las calles Gerónimo de Alderete, Fresia y Ruka Pulli, en el kilómetro 6 del camino al volcán.
Villarrica
A 26 kilómetros de Pucón, la ciudad de Villarrica tiene raíces ligadas a la colonización española. Fundada en 1552 por don Gerónimo de Alderete, fue abandonada dos años después y repoblada en 1559, luego destruida y reconstruida en 1897.
Sus 36.000 habitantes, distribuidos el 37 por ciento en zonas aledañas al casco urbano y el 63 por ciento en la ciudad, mantiene los mismos rasgos cosmopolitas que Pucón lo que le permite mantener una oferta turística diversa que combina lo criollo, lo mapuche y lo europeo y oriental.
Ubicada en las cercanías del volcán y bañada por las aguas del lago -ambos del mismo nombre que la ciudad- Villarrica suele transformarse en sede de eventos deportivos y culturales en todas las épocas del año.
Más allá de las actividades que comparte con su vecina Pucón en materia de turismo, Villarrica tiene un fuerte componente cultural mapuche que en enero y febrero se materializa en la Muestra Cultural Mapuche, considerada una de las exhibiciones artesanales más importantes del sur chileno, que incluye presentaciones de música y danzas rituales habilitadas al público.
Varias opciones de artesanía autóctona están diseminadas en diferentes puntos, y en ellas pueden encontrarse artículos de madera torneada, cerámicas y una gran variedad de artesanía mapuche representada principalmente por madera tallada, platería, tejidos y cestería.
En febrero, los amantes del deporte y la naturaleza descubren y redescubren circuitos de turismo aventura en el llamado Raid Interlagos, ya tradicional. El museo de la avenida Pedro de Valdivia es un atractivo que reúne material arqueológico de la época neolítica, instrumentos prehispánicos, cerámicas y material étnico de la cultura mapuche, tales como joyas femeninas y atuendos de cuero y plata. En su interior conservan documentos históricos entre los que destacan planos y telegramas de la conquista.
En la misma avenida está la Ruca, réplica de una vivienda mapuche original. Tanto la catedral como la Plaza de Armas son paseos frecuentados por los visitantes, así como las fortificaciones españolas del siglo XVI que se encuentran en los alrededores de la ciudad. En realidad, la cercanía entre las ciudades de Pucón y Villarrica permiten al visitante disfrutar de las opciones ofrecidas por ambas, incluyendo aquí a las que se encuentran en los alrededores o a medio camino entre una y otra. El viajero que llegue a esta parte del mundo se dará cuenta enseguida de que cuando la diversidad, la naturaleza y la calidad de los servicios marchan juntos, el resultado da unas vacaciones espectaculares.
enviar nota por e-mail
|
|
Fotos
|
|
Las callecitas de Pucón.
|
|
|