Opinión: "Hay soborno... pero se investiga"

Luis Alberto Yorlano / Especial para La Capital

"¿Qué carajo están haciendo, estábamos de acuerdo, eso no debería ir así", dijo telefónicamente Enrico Preziosi, presidente del Génova, tras el gol del Venecia. Su interlocutor le contestó: "Tranquilo, lo arreglamos todo". De acuerdo a la información el club veneciano habría recibido 250.000 euros de soborno para asegurar la participación del equipo de la Liguria (región del norte de Italia) en primera división. El marcador fue 3-2 a favor de los genoveses. Por esta comunicación telefónica se instaló un escándalo que terminó con la suspensión del torneo y el ascenso del Génova a la primera división del torneo italiano y la inhabilitación de dirigentes, directores deportivos y jugadores de los dos equipos.


Pero este no es el único caso de soborno en Italia. Hubo varios y todos recibieron fuertes sanciones. Hasta Lazio descendió por este tema. Es decir, donde hay mucho dinero en juego pueden hacer cualquier cosa para conseguir un buen resultado. Lo importante es que la Justicia se mueve con el fin de llegar a dar sentencias sobre los trabajos que hacen los fiscales. Por eso el titulo. Hay soborno...pero se investiga.
En nuestro país existen casi las mismas cosas que en el fútbol italiano, pero nadie es capaz de investigar. Y ojo, si un periodista señala una notoria anomalía, los responsables de investigar el hecho terminan llevando al hombre de prensa a los tribunales.

Las hinchadas tienen que ver con las incentivaciones y sobornos en el fútbol argentino. Ejemplifico con lo ocurrido en l995, en cancha de Rosario Central, donde un triunfo arreglado por las hinchadas del local y San Lorenzo terminó con el equipo azulgrana dando la vuelta olímpica, junto con los auriazules y hasta los dirigentes de Central saltaban en el palco acompañando a los de Boedo.

Los empates arreglados entre equipos que se conformaban con el punto en juego. Las cosas que hicieron Boca y River en la Copa Libertadores, acomodando resultados con el fin de perjudicar a su clásico rival. ¿Cuántas veces se paran a los árbitros sin que se conozcan cuáles fueron los motivos de la sanción?. Todo esto se va a terminar cuando escuchen a los periodistas serios y en lugar de pedirle pruebas transiten el mismo camino para llegar donde llegan los italianos.

Desgraciadamente en nuestro fútbol se están produciendo cosas que son de suma gravedad y hay que estar atentos para no caer en mamarrachos deportivos. La miseria ha llevado a casi todos los clubes a tener que jugar con lo que tienen, o aceptar el préstamos de tal o cual jugador. Hoy al no haber créditos bancarios para los clubes y por los cambios que se produjeron en Europa después de la creación de la Comunidad Económica Europea, y donde todos los de la comunidad dejan de ser extranjeros en casi todos los países del continente, estamos ante un serio problema para mantener el recurso genuino más importante que tienen nuestros clubes. Porque la venta de jugadores dejó de hacerse entre clubes. Ahora las cosas las manejan los dueños de los derechos económicos. Y son estos quienes prestan a sus representados a los necesitados. Y como tienen varios en distintos clubes, me suelo preguntar si no se pueden arreglar torneos para beneficios de los poseedores de los derechos económicos. Ya que al conseguir salir campeón sus jugadores se cotizan alto y además hacen jugosos negocios.

Y cuando quieren colocar algunos de sus jugadores el ofrecimiento comienza por los grandes, y los que quedan en el tamiz van a parar a los equipos como los de nuestra ciudad, que terminan trayendo a jugadores de segunda categoría, o tercero, a los que incluso llaman refuerzos.

Pero lo más grave es que los dueños de los prestamos exigen por contrato que tienen que jugar tantos partidos como titular en primera división. ¿No sería menos sospechoso participar con jugadores propios? No tengo dudas que todo sería más transparente.

Tampoco digo que todo en el fútbol es arreglo solamente, pero sugiero más atención en algunas cosas para investigar y sancionar. Sólo eso. l