Año CXXXVIII Nº 48840
La Ciudad
Política
Información Gral
Opinión
El Mundo
La Región
Policiales
Cartas de lectores



suplementos
Ovación
Escenario
Economía
Señales
Turismo
Mujer


suplementos
ediciones anteriores
Turismo 07/08
Mujer 07/08
Economía 07/08
Señales 07/08
Educación 06/08
Salud 03/08
Autos 03/08
Estilo 02/07

contacto

servicios
Institucional

 domingo, 14 de agosto de 2005  
Mercados
Finaliza la política de cambio fijo y tasas bajas
Desde septiembre habrá menor liquidez por el aumento de la demanda del dinero en esta época del año

Salvador Di Stéfano

Agosto es un mes contracíclico en el que sobra la liquidez en el mercado. Esto hizo que la tasa de préstamos entre bancos de primera línea cayera del 6% al 3% anual, el Estado se financie a una tasa del 6% anual para colocaciones a 42 días y del 8% anual para el período de un año y en 11 días de agosto compre la misma cantidad de dólares que durante todo junio, con la posibilidad de que a fin de mes la intervención del Banco Central (BCRA) ascienda a más de 2.000 millones de dólares.

Esta liquidez es lógica en agosto, pero desde septiembre hasta fin de año el mercado se torna más ilíquido en función de la alta demanda de dinero que existe. A esto habría que sumarle que el saldo de la balanza comercial se irá achicando y el sobrante de dólares en el mercado será menor, mientras que la capacidad del Estado de adquirir esos dólares con superávit presupuestario disminuye por un aumento en el gasto electoral.

Todo conduce a pensar que se va hacia un escenario más ajustado en la última parte del año, en donde será imposible mantener la política de tipo de cambio fijo y tasas de interés bajas.

En este contexto el mercado accionario realiza una toma de ganancias peligrosa. En la última suba el mercado partió desde los 1.340 puntos y realizó un recorrido alcista hasta los 1.540 puntos, mostrando un doble techo entre el máximo alcanzado en los primeros días de julio y agosto.

La caída de los últimos días fue importante, no tanto por el resultado sino por el volumen que se consiguió. El jueves próximo vence el mercado de futuros y opciones y quedan sólo tres ruedas para esa fecha. Daría la impresión que el mercado seguirá ajustando a la baja y habría que observar si perfora el nivel crítico de los 1.400-1.420 puntos, ya que un descenso por debajo de esa marca llevaría a una caída de mediano y largo plazo a niveles por debajo de los 1.300 puntos.

En cambio si esto no ocurre todavía existen chances de recuperar posiciones e ir en busca de nuevos máximos. Para ello será muy importante superar el máximo de los 1.540 puntos, que aparece en el escenario como un techo de mercado infranqueable.

Así el escenario es muy maniqueo ya que el Merval comenzará a moverse entre los 1.400 y 1.500 puntos, si cae por debajo de los 1.400 puntos esto estaría revelando un escenario económico muy difícil para el último trimestre del año. En cambio de superar los 1.540 puntos daría la impresión que se despejan las dudas económicas y que el gobierno obtendría un buen resultado electoral.

En el ínterin, los bonos son los grandes protagonistas del mercado, en especial los bonos en pesos ajustados por inflación, a pesar de que en agosto se observó una toma de ganancias en función de que la inflación de julio fue alta, pero menor a la esperada, y que este mes se espera que el índice de precios se ubique en el 0,6%.

Sin embargo, con la expansión de liquidez que el gobierno está realizando en agosto y el permanente aumento del gasto público no sería de extrañar que para septiembre y octubre el índice de precios se ubique en el 1%, lo que impulsará nuevamente a este tipo de títulos. Por ende, cuando más bajen los bonos en pesos ajustado por CER en agosto, más atractivos se colocan a futuro.

El dólar sigue muy vendedor. En 11 días de agosto el BCRA adquirió la misma cantidad de dólares que en todo junio y agosto aparece como el mes de mayor intervención, ya que el ente rector podría llegar a adquirir más de dos mil millones de dólares.

La fiebre por el peso no se detiene, pero las señales del exterior no son muy buenas y no habría que descartar que en el último cuatrimestre del año se de vuelta la taba y se vaya a un mercado mucho más ajustado en materia de dólar y tasas.

Por un lado, el comercio exterior argentino muestra mes a mes un mayor deterioro ya que las exportaciones crecen sólo un dígito y las importaciones más del 40%, lo que termina acortando el superávit comercial y sobran menos dólares en el mercado.

Por otro lado, el contexto internacional luce cada vez más complejo, Estados Unidos muestra una política monetaria claramente contractiva, subiendo la tasa de interés que de corto plazo se colocará en torno del 4,25% anual para fin de año.

El actual presidente de la Reserva Federal, Alan Greenspan, se está curando en salud -deja este cargo en enero de 2006- y no quiere que su sucesor tenga una sorpresa luego de 25 años en el cargo.

Esta suba en el nivel de tasa de interés expulsa a los inversores de los mercados emergentes, que a su vez compiten fuertemente entre sí, y que hoy observan cómo los flujos financieros se direccionan hacia China y el sudeste asiático, para invertir en una región en donde sus monedas se revalúan frente al dólar y dejan ganancias muy importantes en moneda dura.

En el plano local, la inestabilidad de los mercados internacionales no invitarán a un masivo ingreso de capitales, por lo que sobrarán menos dólares y los pesos tampoco abundarán en el mercado. Y con un Banco Central que tiene que afrontar fuertes vencimientos de letras, que hasta fin de año rondarían los 12 mil millones de pesos, con renovaciones cada 90 días, y a los que habría que sumarle los vencimientos de renta de los bonos de reestructuración de la deuda que operan en diciembre.
enviar nota por e-mail
contacto
Búsqueda avanzada Archivo

Notas Relacionadas
Subieron los bonos y bajaron las acciones



  La Capital Copyright 2003 | Todos los derechos reservados