Asombro entre los visitantes

¿Queda algún hotel disponible? Esa era la pregunta que una y otra vez hacían la multitud de turistas que circuló ayer por el Ente Turístico Rosario (Etur). La mayoría era de Capital Federal y provincia de Buenos Aires, y estaban desconcertados porque nunca imaginaron que no iban a encontrar alojamiento. Por eso casi todos habían deshechado hacer reservas, aunque hubo unos pocos que se avivaron y llamaron a los hoteles con anticipación. Debido a la saturación de la capacidad hotelera de la ciudad y zonas aledañas, algunos jóvenes fueron a averiguar a los moteles, otros optaron por los campings e incluso algunos decidieron pegar la retirada.

Liliana y su hermana Marta, más las hijas adolescentes de ambas, de la localidad bonaerense de Vicente López, vinieron por primera vez a Rosario para conocerla y tuvieron que buscar alojamiento en Victoria. "Hace tiempo que queríamos visitarla porque pasamos por la ciudad seguido cuando vamos a Santa Fe a visitar familiares", comentaron.

La joven pareja integrada por Paula y Marcelo, de Capital Federal, viajó a Rosario en busca de descanso y nunca imaginó que no iba a encontrar lugar dónde parar. Cuando pasaron por el Etur ya estaban todos los hoteles de sitios aledaños ocupados y les sugirieron que paren en Santa Fe. "Esa ciudad queda lejos y no hay tantas cosas para hacer como en Rosario. Nos dijeron en un hotel que a lo mejor se levantaba una reserva, si eso no ocurre retornamos a Buenos Aires", contaron.

María Luz, Victoria, Gabriela y Mariana, de Capital Federal y Caseros (provincia de Buenos Aires) luego de no hallar un sitio en San Nicolás, fueron a averiguar en los moteles. Como el plan de las chicas de veintipico era divertirse no tuvieron mayores problemas en resignar parar en un cómodo hotel.

Esa opción de alojamiento no le resultó tentadora a Marcelo, un joven que viajó desde La Pampa acompañado por su novia y su suegra. Y estaba desesperado sin saber qué hacer.

Una música integrante del grupo porteño Those Endless Eyes de nombre Clara -banda del estilo gotic metal que tocaba ayer en El Sótano- estaba asombradísima por el movimiento turístico. "Cuando estuvimos en Mar del Plata en un fin de semana largo no tuvimos ningún problema para conseguir hotel", comentó la joven vestida de negro y con un piercing en la nariz, quien agregó: "Después del show seguimos a Buenos Aires".

Silvia y Cecilia, dos amigas que vinieron de Capital Federal, se arrepintieron de no haber reservado el alquiler de una casa y debido a la falta de hoteles decidieron parar en el camping de Granadero Baigorria.