Seamos solidarios

Así como existen personas corruptas y que no dudan en lastimar al prójimo, también están los que han elegido compartir horas de su vida con quienes los necesitan sólo guiados por ese sentimiento que nace del corazón de los grandes, el amor. Tengo conocimiento de un grupo de jóvenes que desinteresadamente se reúnen todos los sábados del año, invierno y verano, con lluvia, frío y calor, dedicando sus horas de fin de semana a los chicos de la Vecinal Stella Maris. Desde darles la leche, ayudarlos con la tarea, divertirlos, mimarlos, brindarles ese amor que inunda sus jóvenes corazones. Por esto no esperan retribución ni recompensa alguna y su voluntariado no trasciende porque así ellos lo desean. No reciben dinero como donación, sólo alimentos y útiles escolares para esos chicos tan necesitados de cosas materiales como de afecto. Yo sé que a Gonzalo no le gusta que los dé a conocer. Su tarea es anónima, pero ellos tienen nombre y apellido y se lo merecen. El domingo (por hoy) festejarán el Día del Niño en la vecinal. Son aproximadamente 300 chicos. Hacen falta leche, chocolate, galletitas, azúcar. No juguetes. Abramos nuestro corazón y démosles una mano a Gonzalo, Gastón y los demás chicos. Dejemos de mirar para otro lado, un kilo de leche en polvo y uno de galletitas no le enflaquecen el bolsillo a nadie, pero sí alimenta el estómago de muchos chicos. Seamos solidarios, es lo que nuestra Argentina necesita para engrandecerse. No seamos como los que nos gobiernan que son ciegos y sordos al hambre y al dolor ajeno. Si desean ayudar los teléfonos para comunicarse son 4326338 ó 4553251. Correo electrónico [email protected]

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