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 miércoles, 10 de agosto de 2005  
La hija de un torturador pide cambiarse el apellido

En la jornada de ayer fueron protagonistas dos hijos de represores, pero con muy diferentes actitudes. Mientras el hijo del dictador Massera era procesado por participar de negocios a expensas de la tortura, la hija del otro represor pidió a la Justicia que le permita cambiarse el apellido paterno por el de su madre.

Se trata de la hija de Valentín Milton Pretti, alias Saracho, que dirigió el centro clandestino de detención COTI Martínez en la provincia de Buenos Aires. La mujer pidió a la Justicia que elimine el apellido paterno de sus documentos de identidad y le permita usar sólo el de su madre.

"Soy la hija de un torturador. Por eso quiero cambiarme de apellido. Quiero terminar con este linaje de muertes porque no acepto ser la heredera de todo ese horror. Los apellidos son símbolos y el mío es uno muy oscuro, lleno de sangre y de dolor", dijo Ana Rita Pretti Vagliati, de 33 años, quien vivió hasta los 26 años con su progenitor.

La mujer inició un juicio civil, en marzo último, ante un tribunal del partido bonaerense de Lomas de Zamora para que le permitan modificar su identidad y, como motivo de esa voluntad suya, expuso los antecedentes represores de su padre, consignados en los legajos de la Comisión Nacional por la Desaparición de Personas (Conadep).

Por ahora, Ana Rita no desea conceder entrevistas al periodismo ni abundar en detalles de su historia, hasta tanto madure esta decisión con sus tres hermanos varones y otras personas porque, dijo, "se pueden ver muy afectadas con lo que estoy haciendo".

Por eso es que Pretti Vagliati convocó a una conferencia de prensa a realizarse el jueves 8 de septiembre, a las 10 de la mañana, en el Salón José Luis Cabezas de la Cámara de Diputados de la Nación.

Alias Saracho, comisario retirado de la policía bonaerense, falleció en abril último, a los 72 años, y su esposa había muerto en 1998. Nunca estuvo detenido ni procesado porque en 1986 cuando lo fueron a arrestar se fugó y poco después, en 1987, fue alcanzado por la amnistía dispuesta a través de la ley de obediencia debida.

En los archivos de la Conadep figuran los antecedentes de Pretti como miembro destacado de la patota encabezada por quien fuera jefe de la policía bonaerense, general Ramón Camps. Entre otros cargos, Saracho ocupó la jefatura del Comando Operativo Táctico I de la localidad bonaerense de Martinez (COTI Martínez) y también actuó en los centros clandestinos de detención conocidos como Pozo de Banfield, Pozo de Quilmes, y Puesto Vasco.
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